Responsabilidad, ortodoxia y libertad

Responsabilidad, ortodoxia y libertad

A fines de mayo circularon imágenes de una boda judía ortodoxa en la que infinidad de personas conversaban, comían y bailaban violando la normativa vigente desde la implantación del ASPyO, el 19 de marzo pasado.

El evento que tuvo lugar en el porteño barrio del Once fue ampliamente difundido por los medios. Claramente fue algo injustificable, irresponsable e ilegal y fue prontamente penalizado por las autoridades y repudiado por los líderes de otras comunidades judías.

Andrea Churba es consultora especializada en el cambio simultáneo y profundo de los individuos y las organizaciones. Autora de “Lidera tu propio cambio” (Granica, 2017) y columnista del diario La Nación. El domingo 7 de junio publicó en ese diario un artículo sobre el particular donde aborda el caso, escrito en coautoría con Fabián Skornik, rabino de Lamroth Hakol. Bajo el título “La responsabilidad, entre la ortodoxia y la libertad”, los autores se preguntan por qué suceden hechos de esta naturaleza, absolutamente contrarios a la normativa vigente. Se relata la imperiosa necesidad de buscar respuestas, como así también la dificultad de desafiar la palabra del líder en ciertas comunidades. Ambos resaltan la responsabilidad que implica vivir en sociedad, aún cuando se deba resignar ciertos grados de libertad en pos de los niveles de seguridad colectiva, tal el caso de la cuarentena.

Destacan “Pareciera que somos muchos los que padecemos el sesgo de confianza que lleva al individualismo: A mí no me va a pasar. A nosotros tampoco. Al creernos inmunes, nos arriesgamos y exponemos a los demás”.

Finalmente se preguntan:¿Qué tipo de influencia somos para nuestros hijos, parejas, compañeros y grupos de pertenencia. ¿Somos ultraortodoxos, dogmáticos, monolíticos? ¿Permitimos el disenso, el debate? Las personas a las que les importa ser una influencia positiva en su entorno no piensan en términos de obediencia, no quieren seguidores ciegos.

El verdadero liderazgo, el de Moisés, el de Jesús, es un liderazgo amoroso, un liderazgo de servicio al otro. “Yo me cuido para cuidarte”: yo me pongo límites, me hago responsable de mis acciones, entrego una parte de mi libertad, resigno mi comodidad y mi ego para cuidar a los que me rodean.

Compartimos el encuentro que ambos mantuvieron a principios de junio en un zoom que llevó por título “¿Poco ortodoxo o nada ortodoxo?” Arriesgamos que el mismo fue el puntapié inicial del artículo publicado en La Nación.

Las reflexiones en ambos casos promueven un liderazgo orientado hacia conductas responsables y solidarias, cuestiones deseables para la vida cotidiana, e imprescindibles para sobrevivir a la pandemia.

L’jaim! ¡Por la vida!

Fuente: https://www.lanacion.com.ar/sociedad/la-responsabilidad-ortodoxia-libertad-nid2374180

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