Un grupo de trabajo de los 12 países comenzó el estudio de protocolos para el empleo de las fuerzas armadas para apoyo humanitario.
Comenzó sus sesiones ayer, en Santiago de Chile, el grupo de trabajo de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), para la implementación de un protocolo de empleo de fuerzas militares en apoyo humanitario y desastres naturales, correspondiente al Plan de Acción 2016 del Consejo de Defensa Sudamericano (CDS) de la UNASUR. El objetivo de las reuniones es alcanzar cuanto antes la adopción de un procedimiento común de cooperación ante situaciones de catástrofe o desastres naturales, entre los ministerios de Defensa y las Fuerzas Armadas de los 12 estados que integran el Consejo de Defensa Suramericano.
En la reunión participan delegaciones provenientes de Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú y Venezuela, así como el General de Brigada Taylor Rodríguez, en representación de la de la Presidencia Pro Tempore del Consejo de Defensa Suramericano, que este año ejerce Venezuela. En representación de Chile, además de representantes del ministerio de Defensa, del Estado Mayor Conjunto y de la cancillería, también figura la Oficina Nacional de Emergencia, que se encarga en el país precisamente de las situaciones objeto de la reunión, como terremotos, aluviones, erupciones, etc.
Los participantes destacan que se está construyendo una propuesta destinada a sumar las potencialidades disponibles en cada país y resolver en común los efectos de un desastre, cuando su magnitud sobrepase las capacidades de cada nación.
El Grupo de Trabajo fue propuesto en su momento por Chile, y aprobado por el CDS. Constituye la continuación del Ejercicio UNASUR V, realizado también en Santiago en noviembre del año 2015. En esa ocasión se aplicó un protocolo ficticio basado en aportes de todos los países de nuestra región, con el fin de planificar e implementar el empleo coordinado de capacidades de la Defensa para apoyar a los organismos de protección civil en las múltiples catástrofes que afectan de manera habitual a la población de América del Sur.