Un desayuno bueno y saludable

Un desayuno bueno y saludable

Es la primera comida del día y fuente de energía para afrontar los compromisos cotidianos. Algunas sugerencias.

Comenzar bien el día significa comenzarlo con un buen desayuno. Cuidar de esta primera comida del día nos proporciona el “combustible” necesario para disponer de las mejores energías y dan a nuestro organismo los nutrientes esenciales para funcionar correctamente. Es la razón por la cual los expertos en nutrición no recomiendan por ningún motivo saltearse el desayuno.

Planifiquemos entonces un desayuno saludable y nutritivo, con alimentos ideales para activar nuestro metabolismo.

Los carbohidratos representan uno de los pilares del desayuno, pero el tipo de carbohidratos elegido puede hacer una gran diferencia en la salud. Existe una regla para recordar y es que el trigo integral y otros granos enteros, ya sea en el pan fresco o en tostadas, contienen más fibra y nutrientes que sus similares refinados blancos. Una o dos tostadas de pan integral fresco o tostado con un poco de mantequilla o mermelada añade grasa y calorías vacías, pero si también se quiere añadir un poco de proteína solo es necesario añadir al desayuno un huevo cocido o un poco de mantequilla de almendras.

Incorporar germen de trigo en el desayuno es una buena idea que proporciona el porcentaje recomendado de vitamina E y ácido fólico que necesita el organismo diariamente, sobre todo porque la vitamina E es a menudo un poco baja en la dieta de la mayoría de las personas. El germen de trigo es fácil de incorporar a cualquier comida, incluyendo el desayuno ya que puede espolvorearse sobre el cereal, yogur o bien en un batido de frutas y leche.

A los que les gusta tomar un buen jugo de naranja, se le recomienda que sea recién exprimido para disfrutar de todos sus beneficios. Es excelente para prevenir la osteoporosis, depresión y aumenta las defensas del organismo gracias a su aporte de vitamina C.

Otro alimento muy saludable es la avena, pues contiene beta-glucano, un tipo de fibra que se ha demostrado ayuda a reducir el colesterol malo cuando se consume regularmente. Además, es un alimento rico en ácidos grasos Omega 3, potasio y ácido fólico, fácil de preparar ya que solo debe cocinarse por unos 15 minutos con un poco de leche y puede endulzarse con una cucharadita de miel y adicionar si se desea trozos de frutas frescas. La avena y la fruta son dos de los mejores aliados para acelerar el metabolismo, proporcionarle energía al cuerpo y mantenernos saludables a nivel general.

Este desayuno es muy sencillo de preparar pues lo único que hay que hacer es cocinar ½ taza de avena en hojuelas con leche descremada. Luego se le agrega una cucharada de germen de trigo o linaza en polvo y finalmente ¼ de taza de frutos rojos, manzana o banana. No se recomienda utilizar avena instantánea, ya que esta muchas veces contiene azúcares y menos nutrientes.

Hablando de cereales para el desayuno los hay de varios tipos, pero los especialistas recomiendan aquellos que aporten al organismo 5 gramos de fibra y menos de 5 gramos de azúcar por cada 100 gramos. Esta combinación se encuentra en los cereales de grano entero y lo ideal es consumirlos con un poco de leche baja en grasas y frutas frescas.

El yogur griego aporta un sabor delicioso, siendo muy cremoso y con una gran cantidad de proteínas, casi dos veces más que el yogur normal, ayudando a mantener por mayor cantidad de tiempo la sensación de saciedad durante la mañana. Lo mejor es elegir la variedad light y combinar con un puñado de frutas frescas para dar un toque de dulzor y nutrición adicional.

A los que intentan perder peso en modo más rápido, se les sugiere comer medio pomelo antes de cada comida. Eso se debe a las propiedades quema-grasas que esta fruta tiene, además de aportar antioxidantes. La sugerencia es combinar en el desayuno medio pomelo con algo de proteínas, por ejemplo, un huevo cocido.

Las bananas son una fuente de energía. Esta fruta es una excelente fuente de almidón, potasio y un carbohidrato saludable que da sensación de saciedad por más tiempo. Fácil de combinar es recomendable consumir plátano mezclado con un poco de cereal o avena ya que añade dulzor natural y no se necesita añadir azúcar.

Los huevos. Son una fuente saludable de proteínas y nutrientes como la vitamina D. Si se desea consumir proteínas magras, eliminando grasas y colesterol malo un huevo cocido es el alimento perfecto para el desayuno. Una sugerencia puede ser la de preparar una omelette o tortilla de huevo con vegetales, que es ideal para aprovechar los beneficios de las verduras para comenzar bien el día. En un recipiente se pueden batir un huevo con trocitos de pimientos rojos y verdes, cebolla y unas hojas de espinaca picadas. Vertamos la mezcla en una sartén con un poco de aceite de oliva y dejemos que se cocine bien. Finalmente, la puedes rellenar con porotos y unas pequeñas tajadas de palta (aguacate).

Otro alimento ideal para consumir en un batido o mezclado con cereal, es la linaza. Estas semillas aportan ácidos grasos Omega3 y se recomienda consumir dos cucharadas mezclada en el yogur. Rica en fibra y antioxidantes, la linaza tiene un agradable sabor a nuez y puede consumirse diariamente en el desayuno.

En fin, se podría seguir con infinitas sugerencias. Basta encontrar el equilibrio justo y se podrán apreciar los beneficios para nuestro organismo.

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