Fue en la catedral porteña y estuvo encabezada por Mons. García Cuerva. Participaron un arzobispo ortodoxo griego, un obispo anglicano, un pastor evangélico, un rabino y un referente musulmán.
El presidente Javier Milei, la vicepresidente Victoria Villarruel y gran parte de su gabinete participaron, el domingo 10 de diciembre, de una invocación interreligiosa en la catedral metropolitana presidida por el arzobispo de Buenos Aires, monseñor Jorge García Cuerva.
Al inicio de la invocación, monseñor García Cuerva pidió la intercesión del espíritu de Dios “para que bendiga e ilumine nuestra patria argentina, al pueblo todo y al gobierno que hoy comienza su gestión”.
Al reflexionar sobre la narrativa evangélica, el prelado señaló: “Nuestro país es nuestra casa. Somos conscientes de que nuestra casa ha sufrido y sufre muchas tormentas; sufre torrentes de exclusión, de dignidades pisoteadas, de inflación, de grietas, de intereses mezquinos, de desencanto y de sueños rotos”.
“Por eso, hoy nos toca a nosotros recordar, reforzar y valorar los cimientos que nos permitieron mantener viva la esperanza en los momentos más acérrimos, porque siempre es posible renacer si lo hacemos entre todos”, agregó.
Monseñor García Cuerva consideró que “es necesario aprender a reencontramos y reconocer que somos una comunidad; dejar de lado personalismos y generar consensos y acuerdos que permitan, a la creatividad y a la audacia, abrir nuevos caminos”, y advirtió: “Hay muchos hermanos nuestros al borde del camino que quieren ser parte viva de esta construcción”.
El primado argentino aseguró que “habrá tormentas inesperadas como fue, por ejemplo, la pandemia de Covid, de la que aún hoy nos duelen tanto sus consecuencias, pero tenemos que advertirnos de las tormentas que nosotros mismos podemos crear, y con las que hacemos tambalear la casa, nuestro querido país: las tormentas de la intolerancia, del sentirnos dueños de la verdad, los oportunismos políticos, los mensajes de desesperanza y pánico, el creer que cuanto peor, mejor”.
“Un vendaval de conflictos y enfrentamientos que nos urgen a la reconciliación y a la paz”, sostuvo, y concluyó: “Hoy es revolucionario sostenernos en la esperanza y crear oportunidades; por eso invocamos al Espíritu Santo, fuerza y amor de Dios, para que nos ayude a fraguar los cimientos de la Patria, y así, entre todos, construir nuestra casa, nuestra amada Argentina”.
Los otros credos
Hicieron su plegaria, cada uno según su tradición, el arzobispo ortodoxo griego Iosif Bosch; el obispo anglicano Brian Williams; el representante de la Alianza Cristiana de Iglesias Evangélicas de la República Argentina (Aciera), pastor Christian Hooft; el rabino ortodoxo Axel Wahnish (consejero de Milei); y el sheij Salim Delgado Dassum, representante de la comunidad islámica.
El rabino que es guía espiritual de Milei
En su reflexión, el rabino Wahnish, quien guía a Milei en el estudio de la Torá, le aseguró: “Dios tiene fe en usted, señor presidente”; y expresó su confianza en que, con la ayuda divina, el nuevo presidente va a poner de pie al país con “libertad, justicia y verdad”.
El referente judío le preguntó: “¿Existen los milagros?”, y Milei asintió con la cabeza. Luego Wahnish recordó lo que el rey Salomón le pidió a Dios el día que asumió: “Inteligencia y sabiduría de corazón”.
Wahnish también hizo referencia a la coincidencia de la asunción presidencial con la fiesta judía de Jánuca, y repitieron ambos entonces juntos el pasaje del Libro de los Macabeos que el mandatario cita habitualmente: “La victoria para la batalla no depende de la cantidad de soldados, sino de la fuerza que viene del cielo”.
El rabino y Milei recordaron también juntos las tres cosas que, oportunamente, el presidente entrante le pidió a Dios. Milei las repitió en voz baja y Wahnish las compartió con los presentes en la catedral: “Le pidió a Dios que le conceda nada más ni nada menos que sabiduría, templanza y coraje”.
El pastor evangélico oró también por el primer mandatario
Por su parte, Hooft oró por el primer mandatario e imploró por su equipo y su gestión de gobierno, para el bienestar de todos los argentinos.
“Rogamos por este nuevo gobierno que encabeza el presidente Javier Milei, la vicepresidente Victoria Villaruel y todo su equipo de ministros. Que les des la sabiduría, templanza y la prudencia necesarias para llevar adelante los cambios, para implementar las políticas indispensables para el bienestar de todo nuestro pueblo”, pidió.
“Que los llenes de tu Espíritu, que envíes tus ángeles que los protejan y libren de todo mal, y que les des fuerzas de arriba a ellos, pero también a todos, porque tenemos que salir unidos de verdad, todos juntos, nadie afuera”, agregó.
Y concluyó: “Señor, con esperanza volvemos a creer. Pero esta vez, con vos primero, como reza nuestra Constitución Nacional, Fuente de toda razón y justicia. Y, en el nombre de Jesucristo, creemos que la Argentina se levanta otra vez: ¡ Argentina, levántate!, ¡no temas, Argentina, levántate!”.
Fuente: AICA