El presidente de Chile pidió perdón por la falta de visión respecto de la problemática social. Se incrementa el sueldo básico, pensiones, fondos para la salud, entre muchas medidas.
Ante el clamor de la calle, luego de seis días de protestas, desmanes, saqueos y destrozos en numerosas ciudades de Chile, el presidente Piñera se dirigió a la población pidiendo perdón por no haber reconocido la magnitud del problema social y anunciando un paquete inmediato de medidas para paliar la situación. “Es verdad que los problemas se acumulaban desde hace muchas décadas y que los distintos Gobiernos no fueron ni fuimos capaces de reconocer esta situación en toda su magnitud. Reconozco y pido perdón por esta falta de visión” afirmó en un mensaje en cadena nacional. “En los últimos días hemos conocido graves hechos de violencia, delincuencia, vandalismo y destrucción. Pero también hemos escuchado, fuerte y clara, la voz de la gente expresando pacíficamente sus problemas, sus dolores, sus carencias, sus sueños y sus esperanzas de una vida mejor” había dicho previamente.
Acto seguido, el mandatario anunció una serie de medidas que abarcan varias áreas. Se aplicará el inmediato aumento de 20% de la Pensión Básica Solidaria, beneficio que alcanzará a 590 mil pensionados. Asimismo, se incrementa en 20% el Aporte previsional Solidario que beneficiará a otros 945 mil pensionados. Para 2021 y 2022 habrá un aumento adicional de las pensiones básicas para los pensionados mayores de 75 años. Se incrementará con fondos fiscales el ahorro previsional de otros 500 mil trabajadores y se mejorarán las pensiones de adultos mayores no valentes.
Se estableció un ingreso mínimo garantizado de unos 480 dólares (350 mil pesos mensuales) y se completará con fondos fiscales donde sea inferior a esa suma, pues el salario mínimo en Chile es de unos 300 mil pesos. También se elimina el reciente aumento del 9% de las tarifas eléctricas y se elevará en 5 puntos más la tributación de las rentas más elevadas llevando del actual 35 al 40% ese impuesto.
En la muy delicada área de la salud, el gobierno enviará de urgencia el proyecto que crea el Seguro de Enfermedades Catastróficas, se fijará un techo y el gasto que lo exceda será cubierto por el seguro. Es una medida particularmente importante para 80.000 hogares que en el país sufren los efectos de una enfermedad catastrófica, cuyo tratamiento es de alto costo. Actualmente, la salud pública cubre apenas 115 casos. Asimismo, se crea un seguro que cubre el gasto en medicamentos no cubierto por programas que ya existen, al tiempo que 12 millones de personas se beneficiarán de del convenio de Salud Pública que reduce el precio de los medicamentos.
El presidente también anunció la reducción de los sueldos de los legisladores y altos cargos públicos, se reducirá el número de diputados y senadores y se limitará su reelección. Dos medidas que la gente reclamaba desde hace tiempo. Se incrementará la equidad entre comunas de mayores y menores ingresos, pudiendo así mejorar los servicios públicos que éstas brindan. Hay más proyectos de “alto contenido social” que deberán ser tramitados por el Congreso: el Proyecto pro Infancia que instituye el Servicio de Protección de la Niñez y el Servicio de Reinserción Juvenil; el proyecto que crea la Sala Cuna Universal y el que reduce las contribuciones de los adultos mayores vulnerables. Finalmente, Piñera anunció un plan de reconstrucción de los bienes públicos dañados en estos días de protestas.
El paquete de medidas, cuyo monto total supera los 1.200 millones de dólares, ha sido conversado con los presidentes de los partidos políticos que han participado ayer del encuentro promovido por el Ejecutivo. Algunos grupos, como el Partido Comunista, el Partido Socialista y Revolución Democrática no han participado de la reunión criticando su modalidad de convocatoria o por reacción a la presencia de las Fuerzas Armadas en las calles. Con los otros, ha sido posible aprontar una “Agenda Social” que reconoce primero la existencia de una problemática social profunda y grave, como demuestra la amplitud de las medidas tomadas y luego que es posible intervenir con prontitud e incidiendo en los aspectos que más afectan a la ciudadanía.
Ayer fue un día de manifestaciones en numerosas ciudades además de la capital del país. En su enorme mayoría fueron pacíficas, empañadas al final por los desmanes de algunos pocos y por algunos excesos policiales, varios de los cuales serán perseguidos por la Justicia y que tanto en un caso como en otro no se pueden generalizar.
Habrá que ver si las medidas anunciadas conseguirán apaciguar los ánimos y convocar a la calma y a regresar a la normalidad. Pero todo indica que en Chile será necesario construir “otra normalidad” que permita percibir que el país permite a todos tener la oportunidad de aspirar a una vida digna.