Malvinas: el camposanto de la convergencia

Malvinas: el camposanto de la convergencia

Probablemente el cementerio de Darwin en las Islas Malvinas, sea un ineludible punto de acuerdo entre argentinos y británicos. Su imagen impresiona: cientos de cruces, rodeadas de cercas de madera entre leves ondulaciones, en medio de una soledad que aturde.

Junto a cada pequeña cruz, yace sobre una lápida negra, con el nombre del combatiente que allí descansa. Aquellas que tenían la leyenda de “Soldado sólo conocido por Dios”, fueron las que empujaron a Julio Aro a “cruzarse” con Geoffrey Cardozo, y emprender una gesta fantástica desde 2008. Es lo que se conoce como el Plan Proyecto Humanitario, ni mas ni menos, que restituir el nombre a los combatientes que dieron su vida en el archipiélago. 

Una deuda que estaba pendiente. No fue sencillo lograrlo, pero la suma de voluntades logró sacar del olvido este asunto. Cardozo y Aro, son los rostros más visibles, pero tuvieron roles preponderantes la Comisión de Familiares de Caídos, la periodista Gabriela Cociffi, el Comité Internacional de la Cruz Roja, el Equipo Argentino de Antropología Forense y Eduardo Eurnekian, entre otros.  

El empresario descendiente de armenios, es el padrino de este lugar. Su vínculo con Darwin se remonta al lejano 2003, cuando el embajador británico, Christopher, lo convocó para solicitarle que se encargara de la construcción de un cenotafio. Este era un proyecto que la Comisión de Familiares de Caídos tenía listo desde hacía tiempo, para reemplazar el viejo cementerio de madera construido por los británicos en 1983. Distintos gobiernos argentinos se habían negado a colaborar, y el embajador intuyó que sólo la participación privada ayudaría a concretar el proyecto. Visitó a Eurnekian y el proyecto fue tomando forma: a través de Aeropuertos Argentina 2000 comenzó a colaborar con la obra, con los viajes de los familiares a las islas y con el mantenimiento del lugar.

El remozado cementerio tuvo una logística compleja. Se armó en un playón del aeropuerto de Ezeiza, donde se embaló en diversos módulos, que fueron trasladados en camión hasta Campana. Desde esta ciudad, fueron al puerto, y desde allí cruzaron el Río de la Plata, para arribar al Uruguay, y finalmente volar a las islas. 

Años más tarde, fue el turno de la Fundación No me Olvides (Cardozo + Aro + Coccifi), gracias a este empujón que aunó voluntades, se lograría restituir la identidad de varios argentinos.

Fuentes:

https://noticias.perfil.com/noticias/general/2019-01-06-eurnekian-en-las-malvinas-un-viaje-de-reconocimiento-y-reconciliacion.phtml

https://pressreader.com/article/281522229602909

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