En el contexto de la próxima Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26) que se celebrará en Glasgow del 31 de octubre al 12 de noviembre de 2021, el cardenal Jean-Claude Hollerich SJ solicitó a los líderes de la UE que participan en el evento que aceleren la acción climática y promuevan un cuidado integral de nuestra Casa Común.
“La Tierra grita – recordó el cardenal Hollerich – y esos gritos han tomado la forma de temperaturas vertiginosas y se han batido récords en muchas regiones; de mortíferas inundaciones e incendios forestales que devastan comunidades de Europa y del mundo; de la pérdida material agravada por el trauma social y psicológico “.
Además, en este período de transformación global, Europa tiene la responsabilidad de respetar, proteger y promover los derechos y la dignidad de las personas, sobre todo las que se encuentran en las situaciones más vulnerables y marginadas.
Según el cardenal, para los líderes de la UE, la Conferencia de la ONU representa una oportunidad para marcar la diferencia al reunirse con otros líderes mundiales. “La COP26 y la COP15 representan momentos críticos para lograr una nueva ambición. Europa sola no resolverá la crisis ecológica, pero puede y debe desempeñar un papel de liderazgo a nivel internacional en estos próximos foros: encontrar una vía que respete el umbral de 1,5 ° C para el calentamiento global es un imperativo moral profundo ”.
La carta incluye solicitudes concretas enviadas a los líderes europeos:
- Aumentar la ambición: actualizar los objetivos nacionales a corto plazo sobre la acción climática y la biodiversidad para reflejar la participación nacional justa de Europa en el esfuerzo mundial para cumplir con un límite de 1,5 ° C para el calentamiento, y un nuevo objetivo mundial de protección del 50% de la naturaleza;
- Las promesas completas garantizan el cumplimiento de los compromisos financieros existentes y acuerdan nuevos objetivos para apoyar la adaptación, mitigación, pérdidas y daños en los países en desarrollo;
- Catalizar la transformación: detener toda nueva infraestructura de combustibles fósiles y reorientar los subsidios destructivos hacia energías renovables socialmente responsables y enfoques agrícolas agroecológicos;
- Priorizar los derechos: reafirmar y respetar las obligaciones de proteger y respetar los derechos humanos, incluidos los derechos de los pueblos indígenas y las comunidades locales en la acción por el clima y la biodiversidad.
La iniciativa de esta carta fue llevada a cabo por la Alianza europea Laudato Si ‘(ELSiA): una alianza de seis instituciones y organizaciones católicas con el objetivo de adaptar el enfoque integral de la encíclica Laudato Si’ y las enseñanzas de la Iglesia relacionadas a un contexto europeo. con especial atención a las instituciones de la Unión Europea.
El cardenal Jean-Claude Hollerich es el embajador de la Alianza europea Laudato Si ’.
Párrafos de la carta:
Necesitamos un nuevo enfoque ecológico que pueda transformar nuestra forma de habitar el mundo, nuestros estilos de vida, nuestra relación con los recursos de la Tierra y, en general, nuestra forma de mirar a la humanidad y de vivir la vida – Papa Francisco, 21 de mayo de 2021
La pandemia de COVID ha demostrado el hecho de que todo está interconectado, y que nuestra salud está indisolublemente ligada a la salud del entorno en el que vivimos.
Esta crisis nos mantiene enfrentándonos a la necesidad de asegurar que nuestros sistemas sociales y económicos sean justos y equitativos. Si fallamos en esto, se agravarán las condiciones de los más marginados y vulnerables.
El Papa Francisco alude a cómo la Tierra ‘clama’. En los últimos meses esos gritos han tomado la forma del aumento de las temperaturas con récords que se han batido en muchas regiones; de inundaciones mortales e incendios forestales que devastan comunidades de toda Europa; de pérdidas materiales agravadas por el trauma psicológico.
El cambio climático está sucediendo más rápido de lo que anticipó la ciencia y el umbral global de calentamiento de 1,5 ° C está demasiado cerca, estamos al borde.
“Espero que reconozcamos que siempre hay una salida, que siempre podemos redirigir nuestros pasos, que siempre podemos hacer algo para solucionar nuestros problemas ». (Laudato Si 61).
Las oportunidades para detener esta tragedia se encuentran en todos los niveles de la sociedad. Los líderes de la Unión Europea pronto tendrán la oportunidad de marcar la diferencia al encontrarse en Glasgow en noviembre.
Es nuestra responsabilidad colectiva cambiar radicalmente nuestros estilos de vida, para poner fin al consumismo sin sentido y la explotación depredadora de recursos y para vivir en armonía dentro de los límites planetarios. Ser parte de la creación no exige menos.
Las Partes de las Conferencias de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y Biodiversidad pronto se reunirán para acordar su ambición futura en respuesta a las crisis globales de cambio climático y pérdida de biodiversidad en espiral.
Encontrar una vía que respete el umbral de 1,5 ° C para el calentamiento global es un imperativo. Se trata de un respeto fundamental por la creación en todas sus formas, desde la criatura más pequeña, hasta el bosque más antiguo, toda la Creación está interconectada y tiene derecho a prosperar. No se pueden contemplar más pérdidas de biodiversidad.
Renuevo mi llamamiento: cuidemos de nuestra madre Tierra; superemos la tentación del egoísmo que nos convierte en depredadores de los recursos.
De las manos de Dios hemos recibido un jardín, no podemos dejar un desierto a nuestros hijos. (Papa Francisco, Mensaje para el lanzamiento del Laudato Si)
Europa tiene la responsabilidad de respetar, proteger y promover los derechos y la dignidad de las personas, sobre todo las que se encuentran en las situaciones más vulnerables y marginadas. Debe respetarse su sabiduría para vivir en armonía con la creación y sus derechos sobre la tierra.
En la actualidad el aval de actividades irresponsables que dañan las sociedades y el medio ambiente en el Sur global continúa la herida de larga data del colonialismo.
Los esfuerzos para explotar nuevas reservas de combustibles fósiles en Vaca Muerta en Argentina y construir nuevas infraestructuras para la explotación de combustibles fósiles en África Oriental, son ejemplos particularmente dañinos de esta tendencia.
No tiene sentido que los países europeos promuevan políticas para proteger el medio ambiente mientras que les permite ser activamente socavados.
Este requisito de coherencia significa que las soluciones a la crisis ecológica y a otros problemas sociales y económicos pueden y deben ir de la mano.
Es la esencia misma del concepto de ecología integral, y se encuentra en el corazón de la encíclica Laudato Si ‘y su enseñanza.
http://www.comece.eu/site/en/ourwork/pressreleases/2018/article/12424.html
