En ocasión de este 22 de marzo, Día Mundial del Agua, el Papa Francisco hizo referencia a esta “fuente de vida y salud”
El Día Mundial del Agua se propuso en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Medio Ambiente y Desarrollo efectuada en Río Claro, Brasil, del 3 al 14 de junio de 1993.
El Papa ha recordado este día “que nos invita a reflexionar sobre el valor de este maravilloso e insustituible regalo de Dios”. “Para nosotros, los creyentes –dice el Papa– la “hermana agua” no es una mercancía: es un símbolo universal y una fuente de vida y salud”.
Cabe recordar asimismo que 2.200 millones de personas viven actualmente sin acceso a agua potable. “Demasiados hermanos y hermanas tienen acceso a poca agua y quizás a agua contaminada”, ha dicho el Papa, y por ello, insiste, “es necesario garantizar agua limpia y saneamiento para todos”. Por último, el Papa ha agradecido a todos los que, con diferentes competencias y responsabilidades profesionales, trabajan para este propósito tan importante: “Pienso, por ejemplo, en la Universidad del Agua, en mi tierra, en los que trabajan para sacarla adelante y hacer comprender la importancia del agua. Muchas gracias a los argentinos que trabajan en esta Universidad del Agua”.