Los partidos Demócratas y el Republicano se alinearon, respectivamente, a favor y en contra del impeachment. Es probable que el proceso se realice en enero.
Donald Trump será el tercer mandatario de Estados Unidos sometido a juicio político que, como sanción máxima, puede concluirse con la destitución del presidente. La Cámara de Representantes votó a favor de avanzar en el juicio por las dos acusaciones que, según los legisladores del Partido Demócratas, han sido probadas: la de abusar de su poder para permitir que un país extranjero interviniera en el proceso electoral investigando a su adversario, por ahora, más directo el ex vicepresidente Joe Biden, y por haber obstruido decididamente el acceso de la Cámara a la información requerida para investigar los hechos. Las dos acusaciones fueron votadas solo por los legisladores demócratas, 230 en el primer caso y 297 en el segundo, lo cual ha permitido conseguir la mayoría necesaria. El Partido Republicano, en cambio, hizo cuadrado en torno a Trump rechazando las acusaciones, pese a las diferencias internas que muchos legisladores mantienen con el presidente.
Es altamente improbable, y todavía más con este antecedente, que el Senado apruebe la destitución, pues de los 100 senadores, 53 son republicanos y 47 son demócratas y la mayoría requerida es la de los dos tercios, es decir, 66 votos. Por tanto, queda claro que el impeachment (como se le llama al juicio político) será también una herramienta política para erosionar el apoyo al presidente en los sondeos, que sigue obteniendo un apoyo del 43% de la ciudadanía. La investigación de la Cámara ha sido emitida en directo por los medios televisivos, por tanto, fue posible acceder al testimonio de los diplomáticos que han señalado las presiones realizadas por la Casa Blanca sobre el gobierno ucraniano para que investigara a Biden. El Senado puede convocar a nuevos testigos y deberá volver a escuchar a los ya aceptados.
Empieza a ser clave en qué momento se realizará el juicio en el Senado. La presidenta de la Cámara, la demócrata Nancy Pelosi, debe enviar al Senado la documentación correspondiente, pero no ha aclarado cuándo lo hará. Los republicanos quieren cerrar cuanto antes el trámite, pero Pelosi quiere asegurarse que haya un juicio que no favorezca al presidente y permita al público conocer a fondo los cargos. El presidente del Senado, hasta el momento, no le ha dado tales garantías y, es muy posible, Pelosi quiere esperar que pasen las fiestas navideñas para conseguir que la opinión pública esté menos distraída. Por tanto, es muy posible que la fecha del juicio político sea durante el mes de enero.