La franquicia argentina vivió una noche de fiesta a puro try en el estadio de Vélez, derrotó 39 a 7 a Brumbies y por primera vez están en la final del torneo. Es la cuarta temporada en la que Jaguares participa del torneo profesional de equipos del hemisferio sur.
Fue una fiesta lo vivido el viernes por la noche en el estadio de Vélez. No sólo por la cantidad de gente que agotó las localidades y tampoco por el show de música, luces y fuegos artificiales que convirtieron el momento en un gran espectáculo. Sino por el superlativo nivel en el que jugaron los conducidos por el ex Puma Gonzalo Quesada, quien en esta temporada logró mejorar la calidad de juego pero también potenció la mentalidad ganadora de un equipo que se codea y tutea con las poderosas franquicias del rugby súper profesional de Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda.
El crecimiento de Jaguares ha sido vertiginoso y con una estructura similar a la de los Pumas (la mayoría de los integrantes del equipo estarán defendiendo la camiseta nacional en el próximo mundial de Japón) lleva 13 partidos ganados y 5 perdidos en la temporada. Ni el más optimista imaginaba que en 2019 el equipo argentino sería uno de los finalistas del Súper Rugby. Pero allí está.
Jaguares le mostró las garras a Brumbies ya desde el comienzo y en 20 minutos ya había apoyado dos veces en el in goal australiano y ponía el marcador 20 a 0. A partir de ahí manejó todo el encuentro, incluso en la segunda mitad también comenzó dando el golpe que le dio plena tranquilidad hasta el final.
La fiesta fue completa y ahora deberá viajar a Nueva Zelanda para medirse en la madrugada del próximo sábado con Crusaders, que está considerado como el mejor equipo del mundo. ¿Imposible la hazaña? Jaguares ha dado muestras que quiere ir por todo. Sólo habrá que amanecer temprano, sentarse y disfrutar de un rugby de altísimo vuelo.