Los legisladores votarán sobre la comparecencia del ex Consejero de Seguridad, John Bolton, quien sostiene que hubo presiones sobre un país extranjero para fines particulares de Trump.
El proceso de impechment contra el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump está por entrar en una fase clave. Luego de los alegatos de las partes, la acusación del Partido Demócrata y la defensa del Partido Republicano que hizo cuadrado en torno al mandatario, bajo la presidencia de un juez de la Corte Suprema, el Senado debe decidir este viernes si se admite o no un nuevo testigo, el ex Consejero de Seguridad Nacional John Bolton.
Boltón, un halcón de la Casa Blanca, fue despedido el año pasado por su extremismo. Acaba de filtrarse una parte de un libro de memorias en el que describe la situación de uno de las acusaciones contra el presidente, quien habría retenido un apoyo de 400 millones a Ucrania de no ser que el presidente del país europeo ordenase investigar supuestos intereses particulares del entonces vicepresidente Joe Biden en ese país. El objetivo de Trump fue el de beneficiarse de esa investigación para hostigar a Biden su adversario político. Bolton en su manuscrito confirma la tesis acusatoria del uso indebido de esa financiación para presionar.
Los republicanos, con Trump a la cabeza, se oponen a que haya más testigos en el proceso (en el que los senadores actúan como jurado, se supone imparcial). El argumento es que la declaración de Bolton se refiere a hechos sobre los cuales pesa el secreto de Estado por razones de seguridad. Sin embargo, se ha filtrado en estos días que no todos los republicanos están convencidos de que no sea necesario escuchar al ex Consejero de Seguridad. Eso modificaría la relación de fuerzas. Para aprobar el testimonio, hacen falta 51 votos, sobre los 100 senadores. Los demócratas disponen de 47, pero se sabe que públicamente al menos 3 republicanos estarían a favor de escuchar a Bolton, aunque sea admitiendo más testigos de la defensa. Y es posible que haya un cuarto voto a favor. La disputa se zanjará mañana viernes. Los republicanos, por su parte, quieren cerrar cuanto antes el proceso.
Pese a las dudas sobre el voto de cuatro republicanos, aparece extremadamente improbable que otros 15 dejen de respaldar al presidente votando a favor del impeachment, alcanzando los 2/3 necesarios para la destitución. Lo cual da un importante margen a Trump para salir absuelto del juicio político. Pero absuelto no significa indemne.