Desde el año 1979, cada 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación.
Fue proclamado por la FAO, organismo de la ONU que se ocupa de la agricultura y la alimentación, con la finalidad de concientizar a los pueblos del mundo sobre el problema alimentario mundial y fortalecer la solidaridad en la lucha contra el hambre, la desnutrición y la pobreza.
Objetivos
Estimular una mayor atención a la producción agrícola en todos los países y un mayor esfuerzo nacional, bilateral, multilateral y no gubernamental a ese fin.
Estimular la cooperación económica y técnica entre países en desarrollo.
Promover la participación de las poblaciones rurales, especialmente de las mujeres y de los grupos menos privilegiados, en las decisiones y actividades que afectan a sus condiciones de vida.
Aumentar la conciencia pública de la naturaleza del problema del hambre en el mundo.
Promover la transferencia de tecnologías al mundo en desarrollo.
Fomentar la solidaridad nacional e internacional en la lucha contra el hambre, la malnutrición, la pobreza, señalar a la atención los éxitos conseguidos en materia de desarrollo alimentario y agrícola.
Es hora de actuar
El aumento continuo del hambre desde 2014, junto con la obesidad creciente, indican claramente la necesidad de acelerar y fortalecer las medidas para afianzar los sistemas alimentarios y proteger los medios de vida de las personas.
Hambre pandémico
Casi 690 millones de personas padecen hambre, 10 millones más que en 2019. La pandemia de COVID-19 podría añadir entre 83 y 132 millones de personas a esta cifra, dependiendo de la perspectiva de crecimiento económico.
Algunas cifras
Cada año se produce el doble de los alimentos que hacen falta para que los más de 7.300 millones de personas que habitan la Tierra pero 793 millones de personas pasan hambre.6
En todo el mundo las mujeres son las principales encargadas de la nutrición, la seguridad y calidad de los alimentos en la familia y en la comunidad.
En los países en desarrollo, la mayor parte del trabajo de las mujeres se dedica a la agricultura. Aunque los hombres normalmente aran los campos y guían a los animales de tiro, las mujeres hacen la mayor parte del trabajo relacionado con la siembra, escarda, fertilización y recolección de los alimentos básicos, como el arroz, trigo y maíz, que representan más de 90% de la dieta de la población rural pobre. La contribución de las mujeres a los cultivos secundarios, como las legumbres y hortalizas, es todavía mayor. En su mayoría, estos cultivos se producen en huertos familiares, cuidados casi exclusivamente por mujeres. Estos sembrados hogareños son notablemente productivos y resultan fundamentales para el bienestar nutricional y económico.
En un estudio realizado en Nigeria oriental, se comprobó que los huertos familiares, que en promedio ocupan sólo 20% de la propiedad familiar, aportaban casi la mitad del total de la producción agrícola. De la misma manera, se estima que en Indonesia los huertos familiares aportan más del 20% de los ingresos del hogar y el 40% de los suministros alimentarios domésticos.
Pérdida de la biodiversidad
Según datos de la FAO, a lo largo de la historia la humanidad ha utilizado entre ocho mil y diez mil especies distintas para su alimentación. Hoy se producen y distribuyen comercialmente alrededor de 150.
Asimismo, el 60% de las calorías que consumimos vienen de solo cuatro especies: el trigo, el maíz, el arroz y las papas. Como si esto fuera poco, cada vez se siembran menos variedades de semillas dentro de la misma especie!
Hoy solo nueve especies de plantas representan el 66 % de la producción agrícola total, a pesar del hecho de que existen al menos 30 000 plantas comestibles. Necesitamos cultivar una variedad de alimentos para nutrir a las personas y preservar el planeta.
Difusión
La acción colectiva en 150 países es lo que hace del Día Mundial de la Alimentación uno de los días más celebrados del calendario de las Naciones Unidas. Cientos de eventos y actividades de divulgación reúnen a gobiernos, empresas, ONG, medios de comunicación y público en general. Promueven la conciencia y la acción en todo el mundo a favor de quienes padecen hambre y de la necesidad de garantizar dietas saludables para todos.
El Día Mundial de la Alimentación 2020 marca el 75º aniversario de la FAO en un momento excepcional, ya que los países de todo el mundo se enfrentan a los efectos generalizados de la pandemia mundial de enfermedad por coronavirus (COVID-19).
Es hora de mirar hacia el futuro que necesitamos construir juntos.
Fuente: www.fao.org