Un breve reporte del 37 encuentro ecuménico de obispos amigos de los Focolares. Una experiencia en el camino hacia el reencuentro entre Iglesias.
El encuentro ecuménico de obispos amigos del Movimiento de los Focolares ha sido oportunidad para un balance indirecto del actual estado del proceso de acercamiento entre las Iglesias hermanas. “Estamos unidos en un pacto de amor, que nos anima a vivir de tal manera que la unidad cristiana no solo es un sueño, sino que puede acercarse cada día”, dijo Su Eminencia Francis Xavier Kriengsak Kovithavanij, arzobispo de Bangkok y cardenal presbítero de Santa María de los Dolores, durante la reunión de 40 obispos de 18 Iglesias de una docena de países diferentes, llevado a cabo en Sigtuna (Suecia) la semana pasada.
Bajo el tema “El aliento de vida del Espíritu, la iglesia en el mundo de hoy”, la 37º Reunión ecuménica de obispos de varias iglesias se convoca para explorar las formas en que el movimiento de los Focolares puede inspirar a las iglesias a hacer frente a los desafíos ecuménicos actuales y futuros. “Espero que de aquí brote la luz en favor de la unidad”, dijo la doctora Maria Voce, presidenta de los Focolares, dirigiéndose a los obispos. “Necesitamos amar a las demás iglesias. No frenarnos en las grietas que nos dividen, sino buscar formas de avanzar juntos”.
La reunión trazó un balance de los eventos ecuménicos recientes en todo el mundo y en Suecia, incluida la conmemoración de la Reforma en Lund (Suecia), celebrada conjuntamente entre los católicos y luteranos en 2016.
“Todos seguimos sintiendo la energía de Lund como una reunión profética, que el papa y no solo la comunidad internacional, sino también la comunidad local, podían orar juntos”, recapacitó Su Eminencia Anders Arborelius, OCD, obispo de Estocolmo y cardenal presbítero de Santa Maria de los Ángeles. “Fue una reunión providencial, y creo que de ella se obtendrán muchos más frutos”.
La arzobispo primado de la Iglesia de Suecia, Antje Jackelén, añadió: “De hecho, ahora mismo la Iglesia de Suecia está desbordada por los acontecimientos ecuménicos de estos días. Acabamos de finalizar la asamblea general de ACT Alianza, tenemos la reunión del Comité Ejecutivo del Consejo Mundial de Iglesias en Uppsala, y también esta reunión de los Focolares, y en cada reunión vemos que se hace alguna alusión a Lund”. “Eso es, sin duda, una bendición, pero también supone una tarea. El ecumenismo vive a través de las múltiples experiencias, y necesita dar frutos en la vida, no solo en el diálogo formal. Podemos ver que el movimiento de los Focolares es muy fuerte en ese aspecto, y también vemos que hay ganas de que así sea”, agregó Jackelén.
“He formado parte del movimiento de los Focolares durante 25 años”, dijo el miembro de la Iglesia de Suecia, Peter Grimheden, quien presentó el testimonio de una de esas experiencias, “sin embargo, nunca me he sentido presionado para cambiar de iglesia. Por el contrario, siempre sentí que se me valoraba por mi persona y que se me animaba a participar en mi parroquia local. No es que todos vivamos para nuestras propias iglesias. Vivimos los unos para los otros”, concluyó Grimheden.