Se triplica el hambre en Venezuela

Se triplica el hambre en Venezuela

Entre 2010 y 2017 el porcentaje de población que se alimenta en modo insuficiente pasó del 3,6 al 11,7 por ciento.

La FAO observa el incremento del hambre y la malnutrición en la región, y en particular en Venezuela, donde más se disparan los datos relativos a la indigencia como consecuencia de la crisis que vive el país.

En el estudio realizado por la agencia de la alimentación de la ONU, junto con la Organización Panamericana de la salud, en el país caribeño se triplicó entre 2010 y 2012 (3,6%) y entre 2015 y 2017 (11,7%). La FAO destaca que se trata de las “mejores estimaciones” que la entidad pueda ofrecer utilizando datos oficiales del gobierno venezolano.

Bolivia y Argentina son los otros dos países que acompañan a Venezuela en este cuadro, que integra un tóxico cóctel de subnutrición, malnutrición y obesidad. La República Bolivariana aporta 1,3 del total de 1,5 millones de personas con nuevos problemas estructurales en su ingesta cotidiana de calorías. El estudio muestra que, en términos generales, los cuadros de desnutrición aumentaron de un 5 a un 6 % del total de las naciones latinoamericanas y caribeñas en el lapso que va de 2015 a 2018. Haití, Antigua y Barbuda, Bolivia y Granada son las naciones con mayores niveles de desnutrición en relación con el total de sus poblaciones.

Respecto de Venezuela, la paradoja es que la propia FAO, en 2012, estando en vida el presidente Hugo Chávez, entregó un reconocimiento público al gobierno venezolano por sus avances en la cantidad y calidad de la ingesta diaria de calorías. En ese momento, se destacaba que el país había “alcanzado anticipadamente la meta número uno del Objetivo de Desarrollo del Milenio: reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre en 2015”.

En ese entonces, los altos precios del petróleo apuntalaba la economía venezolana y el gobierno, apurado por los imperativos electorales, había diseñado un ambicioso sistema de distribución de alimentos baratos, expresado, sobre todo, en las bodegas estatales Mercal (Mercados de alimentos) y las Casas de Alimentación. Ambos programas tuvieron, durante un tiempo, una indudable penetración en las zonas populares y empobrecidas del país.

Desde la llegada el presidente Nicolas Maduro la situación se ha precipitado al radicalizar el modelo político al tiempo que se produjo un derrumbe de la economía hasta un 44% del Producto Interno Bruto entre 2014 y 2018.

En la actualidad, la ingesta de comida, la escasez y el aumento de los precios encabezan todas las respuestas de la población en las consultas demoscópicas realizadas por las firmas de opinión especializadas, al tiempo que en el último año y medio más de 1,5 millones de venezolanos han dejado el país.

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