Se pretende ampliar el costado solidario y beneficiar a los haberes más bajos. De prosperar el proyecto, se aplicaría de inmediato un aumento del 20%.
Chile intenta reformar un sistema jubilatorio que ha recibido numerosas críticas por el bajo nivel de las mismas y por privar a la sociedad de un importante costado solidario representado por el cuidado de los mayores, antes que beneficiar negocios privados.
Este lunes, con la entrada al Congreso de dos de los tres proyectos que firmó la semana pasada la presidenta Michelle Bachelet, comienza el trámite de la reforma previsional con la que el Gobierno promete elevar las pensiones en un 20 por ciento “inmediatamente”.
Uno de los dos proyectos ingresados, establecen el aumento del ahorro previsional en el orden del 5 por ciento con cargo al empleador y que se repartirá en un 3 por ciento destinado a las cuentas individuales heredables y un 2 por ciento a integrar una base solidaria, destinada a mejorar las pensiones de la clase media y baja. El segundo crea el Consejo de Ahorro Colectivo cuya función será gestionar responsable y eficazmente los recursos que irán a engrosar las jubilaciones pensiones de los trabajadores.
Otro objetivo del Ejecutivo es que de inmediato, una vez que se haya logrado la aprobación del proyecto en el Congreso, se aplique un incremento del 20 por ciento de los haberes jubilatorios.
Los dos primeros proyectos fueron ingresados al Parlamento con suma urgencia y ya hay contacto entre las bancadas de la Cámara de Diputados para establecer un cronograma para el trámite legislativo.
El actual sistema jubilatorio chileno se implementó durante los años de la última dictadura militar y, salvo un porcentaje mínimo que todavía es abarcado por un sistema de reparto, la gran parte funciona con cuentas individuales gestionadas por las administradoras de fondos previsionales (AFP). Pese a lo anunciado durante mucho tiempo, las jubilaciones son muy bajas al punto de haber generado un movimiento social de rechazo, del que es expresión la agrupación NoMás AFP.
