Walt Disney + el Flaco Spinetta, artífices de Almendra

Walt Disney + el Flaco Spinetta, artífices de Almendra

Luis Alberto Spinetta dibujaba y era un gran lector de historietas. Lo afirma Emilio Del Guercio, compañero de banco en el colegio San Román e integrante fundacional de Almendra.

El Flaco supo conjugar ambas pasiones en la revista Disney Club, semanario que viera la luz el viernes 22 de mayo de 1964. La revista era publicada por Editorial Abril, era un producto destinado a los chicos de los años sesenta.

Disney Club tenía historietas, juegos y chistes. Su amplitud permitía abarcar desde el aeromodelismo, hasta las costumbres de los habitantes del Mato Groso y detalles de la carrera espacial, en tiempos de las primeras misiones Apolo. “Todos los chicos que tengan su carnet Disney Club podrán colaborar en nuestra revista -afirmaba el mismísimo Walt Disney-, que publicará sus dibujos, cartas y fotografías”.

Una fuente confiable en los noventa le había hecho llegar un dato valiosísimo al coleccionista Ponchi Fernandez. Le narraron que Spinetta había mandado una carta a una revista infantil y se la habían publicado. Ese era el dato. Entonces Ponchi se puso a rastrear ejemplares de la revista, buscando la carta spinettiana. A ciencia cierta, no sabía con qué se iba a encontrar, algo habitual para este licenciado en Comunicación Social, que forma parte de “Los Subterrános”, programa de la FM de la UNLP, donde aborda los medios gráficos y el rock.

Lo que nunca imaginó Ponchi fue lo que hallaría al recorrer el número 9 de la revista, donde se publicara el dibujo de un lector de catorce años, un joven algo mayorcito que la “edad ideal” del lector promedio. En un cuadrado de cinco centímetros de la página 3, aparecía un payaso de témpera, que daba cuenta de un ignoto autor, allá por julio de 1964.

¿Curiosidad, destino o causalidad?

Este payaso publicado tres años antes de la fundación de Almendra es la punta del ovillo para una figura recurrente en el incandescente imaginario spinetteano. “Cuando apareció el payaso me provocó un shock -confiesa Fernández-. Estaba ante algo mucho más valioso de lo que yo estaba buscando. Enseguida lo emparenté con la tapa del disco y pensé que no era el payaso de un nene: era un hombre pintado de payaso”.

Aquel dibujo fue el predecesor de un disco icónico con una tapa ad hoc, la del primer álbum de estudio del conjunto que llevó por nombre “Almendra”.

Claro a Sony Music, el sello grabador, el dibujo no le cerraba como arte de tapa.

Es otro dibujo del propio Spinetta que representa a un hombre caricaturizado, que está llorando y tiene una flecha de juguete adherida a la cabeza. La discográfica intentó desechar la ilustración, perdiéndola intencionalmente, pero el Flaco la volvió a dibujar, exigiendo que la portada se realizara según sus instrucciones.

El disco se publicó el 15 de enero de 1970, cuando faltaban días para que Spinetta alcanzara sus 20 eneros. Quizá la publicación de su payaso en Disney Club le hayan dado la tozudez necesaria para saber insistir. La sabiduría para sus letras fue algo muy elaborado que seguimos disfrutando y añorando en los compositores actuales. 

Con solo mirar ambos dibujos, asoman los ojos de papel de una muchacha

Imaginamos al Capitán Beto que va por el espacio contra el Covid, cantamos infinidad de puentes amarillos

O soñamos seguir transitando por las rutas argentinas. En fin, son canciones para los días de la vida

como para seguir viviendo sin su amor

Nuestro Flaco, una bengala perdida

El 23 de enero de 1950 quedó inmortalizado, como el nacimiento de un musipueta, una fecha bien spinettiana.

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