Una emergencia por mercurio pero sin un plan de acción

Una emergencia por mercurio pero sin un plan de acción

El departamento de Madre de Dios, en Perú, registra niveles de mercurio por encima de los tolerables en el organismo humano. Las autoridades nacionales tardan en intervenir.

La contaminación por mercurio en comunidades nativas amazónicas de Madre de Dios en Perú no sólo ha afectado la salud de la población indígena, sino que ha estigmatizado a los productos originarios de la zona, golpeando su comercio y su vida diaria.

Esta región, ubicada en la frontera con Brasil, es el epicentro en Perú de la deforestación y de la minería ilegal, que usa el mercurio para separar el oro. El gobierno anterior la declaró en estado de emergencia, situación que el nuevo presidente, Pedro Pablo Kuczynski, ha prorrogado aunque no parece que se haya hecho mucho. Las autoridades locales sostienen que más allá de destinar recursos, que no han llegado, no se ha hecho nada.

Se supone, en efecto, que con la declaración de emergencia, se intervendría para afrontar la contaminación por mercurio en las aguas de los ríos, en especies hidrobiológicas y en la población por valores superiores a los límites máximos permisibles a consecuencia de la minería artesanal.

Las autoridades regionales señalan que en grupos poblacionales se registran niveles de mercurio en su organismo, por encima de los límites máximos permisibles, causando crónicos y complejos problemas de salud, particularmente en niños y mujeres embarazadas.

En declaraciones a AFP la directora de Salud del gobierno regional de Madre de Dios, Emperatriz Morales, sostuvo que “el ministerio de Salud no realizó la evaluación de las personas afectadas, nunca tomó muestras y declaró contaminación en distritos donde no hay minería. Sin diagnóstico ni tratamiento, la contaminación avanza en las comunidades indígenas”.

La Federación Nativa del Río Madre de Dios y Afluentes (Fenamad) solicitó incrementar centros de atención médica para hacer frente a la situación y la realización de criaderos de peces que son un alimento para para las comunidades locales. Sin embargo, la organización sostiene “no tuvimos respuesta ni la promesa de ayuda técnica”.

A su vez, la declaración de emergencia tuvo efectos imprevistos, pues al declararse sin datos concretos perjudicó las demás actividades productivas de la zona. El comercio de castañas, mangos, piña y papaya, principal ingreso de los habitantes, debido a que los compradores piensan que están contaminados.

Pese a que el nuevo gobierno ha anunciado severas medidas para contener el avance de la minería ilegal y busca promover la formalización, con estándares que eviten contaminación, en Madre de Dios no hay ni un diagnóstico ni un plan de acción. Según el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp), existen alrededor de mil mineros ilegales en la Reserva Nacional de Tambopata, en Madre de Dios, que pone en peligro a las comunidades nativas. Pero el tema es qué hacer al respecto.

 

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