Un 21% no accede por la presencia de barreras geográficas. Cómo generar alianzas para ampliar un servicio tan esencial.
Un tercio de la población de América Latina y el Caribe todavía no tiene acceso a la atención de salud por motivos económicos, al tiempo que el 21% no busca esa atención debido a la existencia de barreras geográficas.
El dato no es nuevo, y en el pasado mes de diciembre fue objeto de seminarios y eventos organizados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), como la reunión de alto nivel de Quito, bajo el lema: “La salud universal en el siglo XXI”. El dato es preocupante por sus consecuencias: por un lado, porque niega en los hechos un derecho que muchas constituciones nacionales aseguran, por otro por sus efectos económicos, ya que esta falta de atención resta días laborales y produce costos ulteriores, y también por los efectos sobre el tejido social de no sentirse amparados por las instituciones públicas.
Por ello la OPS destaca la importancia de ampliar la cobertura en la región y generar espacios de reflexión y debate acerca del futuro de los sistemas de salud, así como forjar alianzas estratégicas para transformar los sistemas sanitarios que permitan alcanzar la salud universal en 2030. La generación de alianzas es clave para lograr la salud universal sin dejar a nadie atrás. Sin una alianza, por ejemplo, entre público y privado, el riesgo es que los profesionales de la estructura sanitaria pública emigren al sistema privado – que suele remunerar mejor -, dejando desprovisto de médicos y especialistas la salud pública.
Muy a menudo, se crean dicotomías en lugar de alianzas. Por lo que se evita considerar el uso de sistemas como el de voucher que el ciudadano puede utilizar tanto en el sistema público como el privado. En el segundo caso, la administración privada podría tramitar el valor del voucher ante el sistema público, evitando de negar a los ciudadanos las prestaciones requeridas.
Lo que la OPS recalca, una y otra vez, es que sobre todo los sectores más vulnerables no se vean excluidas de un servicio tan esencial por razones de económicas.
