El año pasado en América latina se evadieron 340.000 millones de dólares: con estos recursos se financiarían los objetivos del desarrollo sostenible.
La CEPAL propone luchar contra la evasión y la elusión fiscal y para ello plantea “un pacto fiscal global, que se haga cargo, entre otras cosas, de terminar con el abuso de grandes empresas que evaden tributos y esconden sus ganancias en los llamados paraísos fiscales”, en palabras de Alicia Bárcena, Secretaria Ejecutiva del organismo.
El planteo fue realizado ayer en Nueva York, en el marco del evento “Afrontando el problema de los paraísos fiscales: hacia una agenda global por la justicia fiscal”, realizado en paralelo al 71 período de sesiones de la Asamblea General de la ONU. Hubo coincidencias unánimes entre los expositores acerca de la necesidad de encarar con urgencia la problemática, ya que la propia CEPAL estima en 340.000 millones de dólares el nivel actual de evasión fiscal. “Tenemos un problema en la región: con ese dinero ya podríamos financiar los objetivos de desarrollo sostenible“, sostuvo Bárcena.
“La CEPAL puede apoyar a los países de la región a medir mejor la evasión y la elusión fiscales, que atentan contra la meta de lograr un crecimiento económico sostenible con igualdad de derechos para la población”, indicó la dirigente quien apoyó la propuesta de una coalición regional para influir más eficazmente en el debate global hasta establecer impuestos sobre la riqueza acumulada en los paraísos fiscales.
“La evasión derivada de empresas multinacionales y de individuos de altas rentas erosiona las bases tributarias de nuestros países”, indicó Alicia Bárcena, quien también consideró que la inversión extranjera directa es bienvenida pero las empresas deben tributar los impuestos correspondientes en el interés de los países receptores. En algunos países de la región, según el último informe de la CEPAL, la evasión del impuesto sobre la renta de las empresas y de las personas llega a más de 60 por ciento. A su vez, se resaltó la importancia de reducir la desigualdad ya que el 10 por ciento más rico de América Latina y el Caribe posee el 71 por ciento de la riqueza de la región.
Entre los temas en agenda, figura la necesidad de afrontar multilateralmente el problema de los paraísos fiscales. En el evento se propuso crear un comité técnico intergubernamental sobre temas fiscales de alcance global y regional bajo los auspicios de la ONU. Se señaló que entre los cometidos de un comité de este tipo figura una clara definición de qué son los paraísos fiscales. Bárcena también señaló la necesidad de conocer el fenómeno con más precisión en su real envergadura. Citó que Panamá se encuentra apenas en el puesto 21 de los paraísos fiscales, es decir, en un lugar “muy mínimo” si se lo compara con las islas Caimán o las islas Marshall, que reciben mayores fondos con el objetivo de evadir impuestos. Bárcenas destacó, sin embargo, que existen distintas clasificaciones de estos paraísos y que han generado desacuerdos entre países sobre la importancia de cada uno.
Por otro lado, también es importante la legislación de cada país en la lucha contra los paraísos fiscales. Ecuador trabaja en estos momentos para celebrar un referendo en febrero de 2017 en el que se preguntará a los ecuatorianos si quieren que se prohíba a los funcionarios públicos y aspirantes a funcionarios públicos el uso de paraísos fiscales.
El encuentro ha sido organizado por los Gobiernos de Ecuador y El Salvador en conjunto con la CEPAL y OXFAM. Del mismo participaron el canciller de Ecuador, Guillaume Long, la Directora Ejecutiva de OXFAM Internacional, Winnie Byanyima, el Director de Desarrollo Económico y Político de la Escuela de Asuntos Internacionales y Públicos de la Universidad de Columbia (Estados Unidos), José Antonio Ocampo, y el Director del Instituto de la Tierra de la Universidad de Columbia, Jeffrey Sachs, con la moderación de Gina Casar, Directora Ejecutiva de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo.
