La Iglesia mexicana criticó con energía las bonificaciones anuales, entre 7.000 y 30.000 dólares, que cobrarán legisladores y funcionarios públicos. El salario mínimo tuvo un incremento diario de 1/3.
La Iglesia mexicana no usó eufemismos y calificó de “escandaloso” el bono de fin de año que, como de costumbre, se autoconceden diputados, senadores y altos funcionarios estatales. Con el título “los inmorales”, el semanario “Desde la fe” criticó con dureza las “indignantes” asignaciones destinadas a beneficios “francamente escandalosos e insultantes” para la mayoría de los mexicanos, señala el texto difundido en su página web.
La publicación, editada por la Arquidiócesis de México, señala que los senadores gozarán de un bono de 234.330 pesos (unos 11.500 dólares), mientras que el de los diputados será de 140.504 pesos (casi 7.000 dólares) “ambos con compensaciones anuales garantizadas en blanco, lo que significa montos desconocidos, bonos navideños y cajas discrecionales en lo oscurito y de espaldas al pueblo” denuncia la publicación.
El texto incluye más compensaciones escandalosas: el auditor Superior de la Federación, quien tendrá una recompensa de fin de año de 404.278 pesos (casi 20.000 dólares), los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación de 586.356 pesos (unos 28.000 dólares); los consejeros de la Judicatura recibirán 378.050 pesos (18.500 dólares); los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, 586.321 pesos (casi 29.000 dólares); mientras que para los consejeros del Instituto Nacional Electoral será de 537.762 pesos (más de 26.000 dólares) y el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos recibirá 404.138 pesos (19.000 dólares), según los datos publicados.
“Esto demuestra cómo debemos replantear el significado del servicio público al ser una labor para el bien del país, no filón de oro y manantial de inmorales e insultantes riquezas”, señala el artículo de la publicación. “Las escandalosas recompensas de fin de año son sólo la punta del iceberg del cúmulo de beneficios anuales”, añade el editorial de este órgano oficioso de la Iglesia de México. “¿Por qué los mexicanos debemos soportar estas compensaciones? ¿Para qué el populismo contra la pobreza cuando hay jugosas prebendas propias de sibaritas que engendran más burócratas ricos? ¿Por qué recortar lo esencial para solapar lo inmoral?”, se afirma. El texto explicita además que para la Iglesia el tema es aún más grave en un “país de pobres” y tras los “drásticos recortes” que sufrieron sectores como el campo, desarrollo social, ciencia, tecnología, salud y cultura en el presupuesto de 2017, señala el editorial.
La decisión de distribuir el bono anual coincide con la aprobación de un incremento del salario mínimo de 7 pesos (un tercio de dólar) que quedará así en 80 pesos diarios (menos de 4 dólares).
Ante el escándalo los 37 de la agrupación MORENA liderada por Andrés Manuel López Obrador, decidieron renunciar al bono. Habrá que ver qué hará el resto de los legisladores y funcionarios.
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