Miguel Tabares – Su segundo nombre resume lo que este enfermero significa para quienes son testigos del cuidado y acompañamiento a personas en la etapa final de sus vidas.
Hablar con Miguel Ángel, ya sea de manera presencial o a través de una video llamada, como en este caso, lo llena a uno de paz y serenidad. Esas dos sensaciones, y muchas otras también positivas, son las que cualquiera buscaría experimentar siempre y, sobre todo, para vivir los últimos instantes de la vida. Es en esa etapa de la existencia en la que este hombre de 50 años, nacido en Alta Gracia, Córdoba, acompaña a sus pacientes y sus respectivos familiares, poniendo en práctica con plenitud su vocación de enfermero especializado en cuidados paliativos, combinándola con su vocación de focolarino.
–¿Cuándo y cómo surge tu deseo de ser enfermero?
–Estudié enfermería de grande, a los 37 años, porque mi vocación a esta tarea nace cuidando a mi mamá en terapia intensiva. Mientras la acompañaba nació dentro de mí un pensamiento: esto que hago por mi mamá, y que muchas veces hacía con las personas que estaban internadas a su alrededor, quizá puede ayudar también a otros. Sobre todo pensando en personas que quiero y que son ancianas.
–¿Cómo fue vivir esa confirmación vocacional mientras vivías lo que seguramente era un momento doloroso por la enfermedad de tu madre?
–La experiencia tal vez era de dolor pero quizá también tuve las herramientas para poder vivirlo. No fue decir “estudio esto porque quiero ser un salvador”, sino porque era la manera de ayudar a otros. No puedo decir que esta vocación nace del dolor sino de ver la posibilidad de llevar algo de alivio a estas personas que sufren. Dentro del dolor que atraviesan, ayudarlos en su propia dignidad para sobrellevarlo. Que no sea una persona que solo está en la fase final de su vida y que queda olvidada, sino que es un ser completo, entero.
–¿Te referís a un cuidado integral, no solo físico?
–Me especialicé en el cuidado paliativo fase final, pero también curativo y por ancianidad. Actualmente tengo un paciente de 95 años que está muy bien, incluso desde el aspecto cognitivo. Pero tengo a otro más joven y que está en su etapa final. Entonces una cosa que aprendí con la experiencia es que este ser que miro es un ser sagrado. Por eso trato de ser muy cuidadoso, sin descuidar su historia y su familia. Hay todo un cuidado completo, holístico (biológico, social y espiritual), más allá de las creencias del paciente.
–Sin dudas un plus a lo que es la tarea “técnica” del enfermero…
–Exacto. Por un lado está la parte de la enfermería profesional, pero en el caso de uno de los pacientes de ahora no solo me pidió el cuidado físico sino el cuidado y acompañamiento emocional y espiritual. Esta persona me dijo: “No creo en Dios pero necesito a alguien que me acompañe a transitar esta etapa y redescubrir esto que puede ser que esté pero que yo no lo he desarrollado”. Voy muy despacio, con mucho respeto, haciendo preguntas muy cuidadosamente y doy mucho tiempo a la respuesta. Trato de que la persona trabaje con su “Dios interior”. Uso así la palabra porque muchos saben que existe un ser supremo, evalúan su vida y sienten la necesidad de profundizar este aspecto antes de dejar esta tierra y pasar a otro plano.
Por otra parte, es importante trabajar mi propia interioridad. Son muy sinceros y si estoy ansioso se dan cuenta, entonces tengo que bajar un cambio. Por lo general son pacientes oncológicos, muy demandantes, y tengo que trabajar mucho en la paciencia, no perder la paz. Siempre que entro a una habitación tengo en cuenta la sacralidad. Me viene la imagen del tabernáculo, estoy delante de alguien que es muy sagrado, y en ese sentido es el cuerpo de Jesús que estoy cuidando. Es Jesús sufriente y abandonado que me regala la posibilidad de cuidarlo.
–¿Cómo es la relación con los seres queridos del paciente? Imagino que puede haber familiares que están enojados con la vida por ver a su pariente en esa situación y personas súper agradecidas por la calidad del acompañamiento…
–Mi trabajo es por recomendación, entonces por lo general tienen una idea previa de cómo trabajo. No obstante, siempre les digo que yo me incorporo al cuidado. Ellos, como familia, ya son un equipo y mi presencia tal vez trae algo que puede ayudar pero sin dejar de lado los aportes de ellos, la importancia de cada persona, de cada ser. Muchas veces me encuentro con familias que quizá no están completamente unidas y ahí el trabajo es uno a uno con las personas, buscando aquello que los puede acercar entre sí. Se dan experiencias muy lindas.
–Hay mucha entrega de tu parte en este trabajo. ¿Qué sentís que recibís del paciente?
–Mucho. Primero depende de los estadios, porque la persona puede encontrarse en la fase de “no aceptación del diagnóstico”. Entonces uno tiene que acompañar desde la pregunta pero sin dar respuestas. “¿Vos qué pensás sobre lo que estás viviendo?” y busco muchos espacios para que la persona pueda expresar todas sus emociones. Puede pasar que tal vez el médico haya sido un poco fuerte cuando dio el diagnóstico y las personas piensan que se van a morir inmediatamente. Entonces les digo: “Puede ser que tengas poco tiempo de vida, pero la última palabra, si vos creés en alguien superior, la tenés vos y tu Dios interior”. Y se abre la posibilidad de que el paciente tenga el deseo de analizar y revisar en su vida aquello sobre lo que le gustaría pedir perdón, agradecer a alguien o dedicar un poco de tiempo a aconsejar a sus hijos. Como apunto mucho al vínculo con el paciente, respeto mucho ese momento en que un familiar pueda entrar, estar con la persona y yo me quedo afuera. Ese espacio es de ellos. Y se dan sanaciones muy profundas.
–Seguramente has presenciado la partida de algunos pacientes. ¿Cómo vivís ese momento sumamente sagrado, íntimo, que puede darse en soledad o con la familia?
–He podido acompañar a muchas personas. Estoy frente a algo muy sagrado, más allá de la creencia de la persona. En muchos casos he generado una empatía tan profunda que los pacientes me han elegido para morir conmigo al lado porque, según me decían, les transmitía serenidad y seguridad. Pero les aclaro que no soy yo sino Alguien más grande que me las da en ese momento. Y me pasa algo fisiológico, porque siento lo mismo que el paciente está sintiendo. Es muy fuerte. Empiezo a sentir que mi corazón late más fuerte de lo normal. Miro a la persona porque veo que en ella se produce algo muy grande y le hago la pregunta de si está por partir. Algunas pueden responder, otras no. Pero su cara es como si se transfigurara. Es muy sagrado ese momento. Yo tengo que estar muy atento, porque es como si el paciente estuviera entre el cielo y la tierra, como en un despegue para pasar a otro plano. Por eso tengo que ser muy cuidadoso de no entorpecer ese momento sagrado. Para ello nunca trabajo cansado. Mis reflejos y mis sentidos tienen que estar alertas a todo. Por lo general las personas tienen mucho miedo a ese momento de partida. Y a veces en la medicina se usan algunos analgésicos para que la persona esté sedada o tranquila y yo le digo “conmigo no lo vas a necesitar, pero no por mí sino porque Dios o el ser en el que vos creés, que es más grande que nosotros, te va a acompañar en este despegue. Y no vas a sentir nada”. Y la persona lo logra hacer. Entonces parte muy lúcida. Es muy fuerte porque vos tenés que dejar que pase Dios lo más transparente posible frente al dolor. En el caso de que haya otros seres queridos les pido, si son creyentes, recen con él. Es un momento muy sagrado y no alcanzan las palabras para describir lo que se produce, más allá del dolor que genera. A estas personas les sugiero además que en lo posible se acerquen y le digan todo lo hermoso que esa persona les brindó (sobre todo cuando hay cuestiones no cerradas) y que van a ser felices ellos también, le agradecen y le piden perdón, aunque no haya nada para pedirle perdón. Entonces la persona siente que fue importante.
–¿En tiempos de pandemia cambió mucho tu trabajo y el acompañamiento de las familias?
–En el caso de los dos pacientes que tengo ahora las familias están lejos. Y en mi caso trabajo igual, me cuido y soy muy respetuoso de los protocolos. Lo que sí hago es que la familia pueda comunicarse con ellos y en muchos casos soy su transmisor. En el caso de uno de mis pacientes, soy una especie de canal entre el hijo, la esposa y él. Estoy haciendo un trabajito de hormiga e intentar que logren cumplir el protocolo para que no dejen de ir a decirle “chau, te quiero, te amo” por última vez. Porque es importante, cuando parten los seres queridos uno se arrepiente y después tiene que hacer una sanación más fuerte.
–¿Hay lugar para la alegría en un contexto ya de por sí dramático?
–Soy cordobés y trato de darle un toque de humor, que hace bien. En todo este dramatismo también hay que hacer ver todo lo bello, entonces les pido que me cuenten mucho de sus vidas, hay momentos de chistes, con respeto, que se sienta que nace de ellos y se produce mucha alegría. Cada segundo vale y aprovechan para vivirlo. A un paciente que estaba cuadripléjico le habían dicho que se moría en seis días. Él tenía 55 años, hijos adolescentes y una esposa destruida emocionalmente. “¿Quién dijo que te vas a morir en seis días? La médica no tiene la última palabra”, le aclaré. Sin ser creyentes, le hablé de un ser superior que tenía la última palabra, que quizás ese tiempo se extendía y que no podía dejar de vivir ese momento con plenitud. Le pregunté qué le gustaría hacer. “Cebarle mates a mi esposa”. Las manos todavía las podía mover. Vivió tres meses y le pudo cebar mates casi hasta el último día. Muchas veces nuestras palabras son valiosas, importantes y no podemos dar sentencias. Por eso trato de que el paciente sienta este pasaje de su vida distinto y que pueda aprovechar a su familia. “Mirada luminosa, sonrisa, compañía, humor, un ser inolvidable, enviado por Dios…” Son solo algunas de las palabras con las que los familiares de sus pacientes describen a Miguel después de haber tocado sus vidas a través del cuidado de un ser querido. Características que con su humildad él las atribuye a una gracia de Dios, la gracia de ser un ángel en la tierra.
Artículo publicado en la edición Nº 623 de la revista Ciudad Nueva.
Emocionante!…una nota preciosa reflejando un poquito de lo mucho que transmite y enseña Miguel Ángel…es un ser iluminado lleno de amor…el que tiene la posibilidad y la gracias de mirarle a los ojos les aseguro que ven y sientes la presencia de Jesús en esta tierra…(doy fe)Gracias gracias gracias
¡Qué lindo leer este artículo!
Me llamo Alberto, soy italiano y conocí a Miguel Ángel durante el Hombre Mundo en el año 2014 en la Mariápolis Lía en O’Higgins , Buenos Aires .
Desde aquella experiencia hasta hoy en día seguimos en contacto con mensajes por whatsapp, vídeo llamadas … así que transmite serenidad no solo a su pacientes sino a todas la personas que se pone en contacto!
Gracias por una nota tan emotiva y de tantas experiencias vividas por Miguel, una gran persona con tantos dones puestos al servicio de los más necesitados y que seguramente reciben de sus manos las caricias de Jesús.
Wowwwwwwww lo digo asi de este modo porque yo en lo personal convivi con este ser tan maravilloso hoy en dia en mi niñes alla por la decada del 70 apenas inos niños jugando con tierra que tendriamos unos 6 u 7 añitos cuando nos conocimos quizas menos fue una experiencia extraordinaria Piqui como te deciamos los que estabamos muy cerca de ti hoy despues de casi mas de 35 años nos volvemos a reencontrar y las nostalgias del ayer sacuden nuestras mentes y corazones es una sensacion de mucha gratitud spiritual si sigo contando anecdotas una editorial entera para nombrar remembranzas de mi Barrio Cordoba querido Ciudad de Alta Gracia Natal
I felt so emotional reading this article. I met this “Angel” on the intenet through someone, and we immediately connect. He’s so caring and loving. We’ve shared his message of love and hope immensely between family members and friends. I wish God extend his days on Earth to continue taking care of the sick. God bless!
Es un ser de luz, sólo pudimos disfrutar de su compañía un año, pero fué suficiente para saber de su calidad de persona. Agradezco a Dios haberlo conocido, hacen falta muchos Migueles en este mundo para que sea mejor. Dios lo bendiga y como reza el dicho hasta que nos volvamos a encontrar, que lo tenga en la palma de su mano. Te queremos Miguel!
Qué hermosa nota, y que conmovedoras historias!
También conocí a Miguel en el Hombre Mundo en 2014, como leí en el comentario de Alberto. Es una gran persona, llena de luz y amor. Hemos tenido la suerte de reencontrarnos varias veces, y al día de hoy seguimos en contacto. Sin dudas un gran amigo que la vida me puso en el camino, y sigue todavía en el.
Queee lindo!! Me alegra saber q Miguelito se encuentra bien. Y como siempre ayudando y brindando lo mejor p otras personas.. un genio y beeella persona. Un abrazo fuerte a la distancia! Te queremos mucho
Hola Director Durante me parece genial este artículo, pude descubrir lo que quiere decir ser un profesional integró.
Rico en sabiduría, sencillez Y pasión por lo que realiza día a día con sus pacientes. Continúe mostrando Seres Humanos como Miguel Ángel.
Hermoso todo lo que haces Miguel!! Sos una persona que anima,alienta y da palabras de fortaleza en todo momento de nesecidad,un abrazo grande y hasta pronto!!
ÁNGEL “MIGUEL”, es así como se llama, cómo vive, actúa, lo que transmite, es la luz, la esperanza, la serenidad en situaciones donde uno es tan vulnerable! Nos llegó del cielo un 28/08/2017 para ayudarnos a transitar la enfermedad de mi esposo Oscar!! INFINITAS GRACIAS POR TODO LO QUE LE BRINDASTE A ÉL Y A TODOS NOSOTROS!! Gracias también por acompañar a mi mamá unos meses mientras estuviste en Mendoza! El Señor te tenía preparado otro lugar para seguir tu camino!! Dónde estés dejarás tus huellas Miguel!! No hay duda!! Siempre estarás en nuestros corazones!!!
Miguel Angel,a Dios doy gracias conocerte.Un ser maravilloso,cálido y sereno.Como siempre te digo:Mi admiración por tu gran vocación,tu servicio,tu entrega con los demás,tu amor.Gracias por enseñarnos a ser mejor personas,que de eso se trata esta vida.Empatía, sencillez, paciencia.Algunas de tus grandes virtudes.Gracias por iluminarnos con ese Gran Amor de Dios con el que estas hecho.¡Abrazo a la distancia Migue querido!
Que lindo artículo .. felicidades Miguel doy fe de lo excelente trabajador que eres y lo buena persona … Gracias por tus conocimientos cuando llegue de Venezuela tuve la oportunidad de formar contigo un equipo de trabajo .
Conozco a Miguel desde antes de su profesión de enfermero. Me conmueve su razón y no me sorprende su modo de amar. Como dice bien el título de esta enriquecedora nota, es un “Angel” sin exajerar. No sólo como enfermero, tambièn en todos los ámbitos de su vida. Aprobecho y agradezco su existencia en la mía. Gracias CN por su permanente trabajo de difundir la espiritualidad de Chiara.
Mi tio querido siempre con esa paz que trasmite siempre llenando de luz y serenidad cada rincon, me alegra mucho leer esta nota hermosa por cierto! Te mando bendiciones un abrazo muy grande desde la distancia tierra del fuego. Atte Malena , franco y noah
Tengo la dicha de conocerlo , somos los dos de Alta Gracia, hemos trabajado juntos muchos años. Miguel es una persona inmensamente noble, volcado a los demas, lleno de amor por el prójimo, siempre dispuesto a ayudar de manera incondicional. DIOS le ha dado una labor muy especial y el ha sabido aceptarla. Bendiciones Miguel!!!!!!
Conozco a Miguel Ángel ( para mí y mi familia, Miguelito) desde hace muchos años, en su Alta Gracia natal. También tuve la fortuna de conocer a su mamá. De ella, Miguel heredó la ternura, la sencillez, la mirada expresiva y amorosa. Como bien lo manifiesta en la entrevista, ejerce con amor y sabiduría una profesión que parece justa para él. Doy fe de su escucha atenta, sus intervenciones oportunas, la búsqueda de la palabra o el silencio más apropiado para cada persona y ocasión. También de su serenidad que llega a lo más profundo del corazón, a esa interioridad propia de cada persona y comparto esa sensación que él tan bien describe de percibir lo sagrado de cada momento, en especial el momento trascendental de la partida a otra dimensión. Realmente, un ángel cuya presencia renueva en nuestros pensamientos y percepciones para vivir una vida más plena.
Una bella y esclarecedora nota sobre las vivencias del ser humano en su etapa final. Todos deberían tener un Miguel en ese momento, donde lo que se está por hacer oscuro se hace luz.
Tuve el honor de compartir con Miguel las cursadas en la Unla para la Licencia en Enfermería. Todos aprendimos de sus palabras cuando hacía una intervención. Y a ver la enfermería desde otra posición, más alejada del biologismo y màs cerca del alma y el corazón.
Muchas gracias por abrir tu coraz’on,tu trabajo,por ser tan descriptivo,claro y esperanzador!!Me emociono cuando nos contas ese momento fisiológico que sentis cuando acompañas en ese pasaje de la vida a otro estado!!! Que fuerte y potente..y me da ganas de vivir cada momento con mas plenitud!!!Gracias!!
En su paso por Mendoza nos dejó la impresión de uno que hacía su trabajo responsablemente y además tenía el tiempo de ser tu amigo. Gracias Miguel!
Miguel Ángel, sos un elegido de la mano de Dios y tu sentido de la vida en Relación de Ayuda, sobre todo acompañando más allá de tu profesión, sumando tu protección hacia la persona que sufre y se está despidiendo de la vida, tu rol es esencia pura de Humanización y compromiso. Cómo expresé en otro momento, sos ejemplo de vocación con la certeza que Jesús camina al lado tuyo y quién te necesita lo advierte, por eso tu acción benéfica como bálsamo espiritual para quien te trata y sobre todo para quien te involucra en su dolor para que ayudes a mitigarlo. Gracias por tu LUZ.
Miguel querido!
La vida nos regala momentos hermosos día a día, inspirador que los sigas encontrado aún en esos que son los últimos.
Gracias por los años de luz vividos en la Mariápolis. Saludos desde Mendoza.
Hermosa experiencia, conozco a Miguel y sabía de su tremenda tarea, de su compromiso, de la delicadeza y profundidad en la relación con sus enfermos, todos los cuidados para poder penetrar en punta de pie en el alma de cada uno y tantas cosas mas, pero sencillamente me había olvidado y me encantó que pudieran compartirla porque la quiero tener cerca, para leerla seguido, porque nutre el corazón y te vuelve a lo esencial…
Miguek acompaño a mi papa Horacio Roberto Etcheverry en sus últimos días y en su partida a la Casa del Padre y no podría haber sido la persona más indicada para tan sublime momento de la vida como lo fue Miguel. Estoy profundamente agradecido que lo hayas acompañado con el amor profundo por el hermano que te caracteriza. Solo decirte GRACIAS!
Miguel es un excelente profesiónal gran ser humano lo conocí en las visitas de internaciones domiciliarias de unos de mis pacientes de 95 años, yo soy medica de Ecuador curso mi subespecialidad infectologia en Argentina y un día dedico en especial a pacientes con internacion domiciliaria, trabajar con Miguel ha sido una experiencia muy linda, ver la entrega de el con sus pacientes, el cuidado, sentir y palpar como esta de lleno no solo el cuidado como profesional si no espiritual emocional en conjunto integral, una persona a carta cabal eso es lo que se llama vocación y amor por lo que haces y Miguel es un gran ejemplo de admiración
Deisy Salazar : Excelente ser humano y profesional tuve la oportunidad de conocerlo cuando recién llegué de Venezuela además de brindarme su amistad compartió conmigo sus conocimientos …Su trabajo es impecable e integral ayuda al paciente a mejorar su calidad de vida transmitiéndole empatía y seguridad ..De verdad que nunca había tenido la oportunidad de conocer una persona tan excepcional en todos los sentidos … Miguel muchas gracias de todo corazón , felicitaciones por tan loable labor
Conocí a Miguel Ángel cuando mi papá sufrió un acv que lo dejo sin habla y sin deglución. Para mí fue todo nuevo un papá que estaba desconectado del mundo , sufria a la par de el , soy el más chico de los 6 hermanos y bueno por cuentiones de la vida me tocó el cuidado solo de tanto estar inmóvil en cama le salieron tres escaras grandes de la espalda no cerraban , fue ahí cuando conocí este ángel me recomendaron por su especial atención en el tema de escaras la verdad que llegó y fue el me trajo tranquilidad pero por sobre todo un apoyo inmenso , increíblemente comenzaron a sanar las escaras lo veía como lo hacía y me dijo yo junto a vos lo vamos a sacar adelante fueron dos años difíciles pero con un genio en todo centido como el pude llevar adelante mi cuidado a mi papá , falleció el 11 de abril del 2018 ya Miguel Ángel no estaba en Mendoza pero con sus concejos puede acompañar en su despedida en paz a mi viejo .
Gracias Miguel me va a faltar toda una vida de agradecimiento , sos un Ángel de Dios .
Que buena nota! Que pinta a nuestro Querido Miguel mostrando su altruismo! Conozco a Miguel cuando estuvo en Mendoza y, para contar algo más a lo ya expuesto; recuerdo de que hasta donde llegaba la relación de Miguel con sus pacientes. Un día lo veo muy elegante, se lo hago saber y, me decí todo lo que tengo puesto y hasta los zapatos, son regalos de las personas que cuido. Lo que hablaba de los vínculos establecidos con sus pacientes, seguramente observada por la familia. Querido Miguel siempre es un iluminarme con tu presencia o con un mensaje tuyo. Gracias por tu ejemplo de terapeuta espiritual!! Un gran Abrazo de Hermano!!!
Que hermosa nota! Tuve el regalo de poder convivir con Miguel hace unos años y es un ser de luz, lleno de Dios. Siempre con una sonrisa y dispuesto a sostener al otro, brindando amor y servicio concreto. Te quiero mucho Miguelito. Que Dios te bendiga!
Conocí y pasé poco tiempo junto a Migue, pero fue suficiente para darme cuenta de la experiencia tan bella que es poder ver su vida de cerca. Entrega todo por amor y eso es lo más admirable. Gracias por tu ejemplo, realmente eres un ángel en la tierra!
Miguel es una gran persona. Lo conocí en el focolar de Avellaneda. En este artículo conocí más de el. Me encantó!! Gracias Miguel x todo!!
Felicitaciones Migue por el reconocimiento a tu gran labor del “Arte de Cuidar”,sin dudas no hay persona que pueda transmitir mejor que vos lo que implica acompañar a cada ser en su etapa final y a su familia. Sos un maravilloso ser de Luz. Gracias por tanta sabiduría y por tanto amor hacia el prójimo. Un orgullo poder formar parte de tu vida. Infinita admiración!
Pude leer la nota y me recuerda el Paraíso que vivimos con la partida de papi.
Te agradezco infinitamente tu presencia silenciosa en ese momento en casa. En verdad fue de mucho amor y delicadeza.
Hermosa entrevista!!
Gracias siempre Miguel
Querido Miguel. Gracias infinitas por tu Testimonio de Vida, de Servicio y de Amor, y es que hay que escribirlas con mayúsculas porque son testimonios de Ángeles en la tierra. Desde que te conocí eso fue lo que me entregaste. Supe que eras un Ser Extraordinario pero leerte hoy, ha sido una maravillosa vivencia de ver a un Miguel Ángel que abre el camino y desaparece ante la sacralidad del otro para hacer presente al Absoluto, al Ser Supremo, al Dios de la vida. Me encanta servir amiga. Gracias por el regalo y la Gracia de tu amistad.
Gracias por la nota
Conozco a Miguel desde antes de su profesión,es realmente un ser de luz no por nada tantos jóvenes ( entre ellos mis hijos) lo quieren tanto.
Realmente una gracia para los pacientes pasar sus últimos momentos de su vidas con Miguel , él supo decir si a este llamado sagrado , para estar en un momento sagrado al lado de quién está partiendo.
Gracias Miguel.
Hola. Soy Frank. Médico Venezolano en Buenos Aires desde hace 2 años. Tengo el placer de conocer a Miguel desde que llegó a Buenos Aires y he tenido (sobre todo por temas profesionales) muchas conversaciones con él respecto a la hermosa labor que hace. Sin duda algúna la combinación de sus conocimientos y el amor con que hace esta difícil labor es perfecta sobre todo en esos momentos tan difíciles para el paciente y sus familiares.
Miguel Ángel digno de admirar tu amor y dedicación en cada trabajo que asumes el cual es integral …felicidades
Miguelito!! Qué buena nota!! Es así, tal cual. Pura alegría, servicio y una lucidez que surge de su gran conexión con El.Amor. Te queremos mucho en casa, lo sabes. Abrazo enorme!!
Muy emotiva la nota y un bálsamo para el alma, para aquellos que trabajamos en salud. Conocí a Miguel en Mendoza y lo invité a trabajar en el Comité de Bioética del Hospital Central de Mendoza como representante de la comunidad. Descubrí una persona transparente, se sentimientos sinceros y de una vocación de entrega hacia el otro, hacia el que sufre. A veces no se consigue un medicamento, un instrumental o que tal o cual Obra Social reconozca un tratamiento, y considero que si consiguieron que Miguel pueda acompañarlos y cuidarlos, han conseguido parte importantísima del tratamiento que necesita. Una alegría saber que existen este tipo de seres humanos que viven por el prójimo y que entregan su propio tiempo y su vida para cuidarlos y acompañarlos…..
Conoci a Miguel cuando fue mi alumno y siempre fue especial , luchador, optimista, bondadoso e iluminado , pasó a ser parte de la familia porque creamos una relación donde siempre nos acompañó y compartió momentos hoy estoy feliz de ver sus logros durante todos estos años siempre irradiando luz armonia y con las palabras justas realmente un ángel .
Gloria a Dios por amarnos a través de personas como Miguel. Conocí a Miguel cuando fui su alumno en el Seminario ‘Nuestra Señora del Rosario’, en Mendoza. Verdaderamente me hubiese gustado tenerlo como profesor mucho tiempo más, pero los regalos de Dios son para el mundo entero. Aun tengo en mi mente y en mi corazón su sonrisa, su dulzura y su bondad. Es inevitable no alegrarse con su presencia y le agradezco a Dios por haberlo conocido. Que Dios nos siga bendiciendo con personas como Miguel Tabares, mi querido profesor.
Un gran amigo Miguel!!
Muy emotivo el artículo en la cual refleja su labor y la entrega total para transitar una difícil situación como es una enfermedad. Miguel es un gran ser humano con virtudes y enseñanzas.
Soy Rosario Bustinza de Perú juntos hicimos la carrera de enfermería
Doy fé de su labor incondicional por el prójimo..
Conocí a Migue por casualidad, en medio de la tristeza que nos produjo la despedida del cuidador que tenis mi papá, que se iba en búsqueda de una oportunidad de un mejor trabajo.
Y así llego con esa sonrisa que no pierde e ilumina todo a su alrededor. Conoció a mi papi, y él lo aprobó. Yo le contaba los cuidados de mi papá y él me decía: siiiii, ya se. Traía en sus manos un abultado curriculum, que no llegaba a traslucir quien era la persona que se haría cargo de mi papá todas las mañanas y parte de las tardes..,
En este reportaje, lo vemos en parte pero los detalles, él amor, la alegria que le trasmite a ese Nono de 95 años es difícil plantearlo en este comentario.
Controla su presión, su glucemia, su sonda… le prepara comidas que sazona con condimentos y amor y mezcla los alimentos de manera mágica, equilibrando su metabolismo de manera tal que su doctora le redujo algún medicamento.
Mima a mi papi con pan, dulce, yogur caseros. Y él lo quiere como a un nieto. Si Migue es como alguien de la familia, Así lo queremos y valoramos. Es realmente el angelito que nos mandó el Tata Dios.
Que linda entrevista, que lindo y emotivo lo que dices Miguel.. tal cual es asi..los cuidados paliativos no son fáciles, tenes que tener mucha entereza para acompañar, apoyar, sostener aliviar, cuando la persona está atravesando esa fase tan difícil… la enfermería es una profesión de amor y de bondad, y esas cualidades y muchas mas vos la tenes, por eso haces tan bien tu trabajo, y le haces tan bien a nuestra
profesión. Te felicito, y te quiero mucho. Yo también te conocí, te trate y dejas en nosotros, una paz, una serenidad y una gran alegría, afortunada se ser tu amiga y colega. Hasta siempre amigo. Ojalá la vida, nos vuelva a reunir abrazos.
Convivi com Miguel por um ano, por ocasião de um curso de formação humana e espiritual em Lopianno, Itália. Ele sempre teve um sorriso no rosto, parecia estar sempre alegre, o via trabalhando e, mesmo nos serviços pesados, sempre alegre, divertia-se como uma criança. Tem um coração muito generoso, e apesar de gostar de conversar muito, consegue fazer um “vazio de amor” para escutar! Um anjo em forma de pessoa!
Miguelt nemrégen ismertem meg egy fokolártársán keresztül.Nagyon megérintette a lelkemet a története.Magam is találkoztam a munkám és személyes életem során is a halállal és súlyos betegekkel.Mentalhigienes szakemberként dolgoztam 20 évig egy Idősek otthonában.Majd hospice képzésben is részt vettem.Miguel az élet legfontosabb pillanataiban van a súlyos betegek mellett igazi kis Máriaként sőt mint a Desolata.Nehéz szavakba foglalni mennyire megérintette a lelkemet.Ahogy Miguel is mondja egy Szent helyre lép be és valóban úgy teszi a munkáját,mint aki a tabernakulum előtt áll.GYÖNYÖRŰ!Sugárzik a Fény,a derű a tiszta szeretet…és a precíz szaktudás.Szeretném megköszönni Miguelnek és a szerkesztőségnek is ezt a rendkívül értékes és fontos tanúságtételt.En terjesztem itt Magyarországon.KÖSZÖNÖM !!!
Gracias Zsuzsa: publicamos a continuación la traducción de Google del húngaro al español:
“Recientemente conocí a Miguel a través de un compañero profesor. Su alma estaba muy conmovida por su historia. También conocí la muerte y enfermedades graves durante mi vida laboral y personal. Trabajé como profesional de salud mental durante 20 años en un hogar de ancianos. También asistí a capacitación en hospicios. en los momentos más importantes de los gravemente enfermos, además de la verdadera pequeña María, incluso como Desolada. Es difícil expresar con palabras lo mucho que me tocó el alma. Como dice Miguel entra a un lugar santo y realmente hace su trabajo mientras se para frente al tabernáculo. ¡Hermoso! Luz, serenidad, amor puro… y experiencia precisa. Me gustaría agradecer a Miguel y a la redacción por este testimonio tan valioso e importante. Lo estoy distribuyendo aquí en Hungría. ¡¡¡GRACIAS !!!”
Conocí a Miguel Ángel en 1987 por el mes de Julio, el llegó como alumno a la escuela de Formación Profesional que comenzaba sus actividades en nuestra ciudad y con él a su mamá.
Es realmente un ser humano maravilloso y pude ser testigo de su crecimiento como persona atenta y solidaria, con valores y principios que emanan por sus poros. Ha pasado mucho tiempo desde esos momentos, pero Miguel Ángel fue creciendo y cuando nos vemos es normal que sea en misa o recorriendo su ciudad.
Gracias por tan honorable y difícil labor que llevas con tus enfermos, elegiste una profesión acorde a tu vida y sentir.
Dios Trino y mamá María te colmen de bendiciones. Que orgullo haber leído esta entrevista.
Un abrazo.
Sin duda Miguel ama su profesión me acompaña mucho en la tarea pastoral en la parroquia y compartimos muchos momentos
Voglio esprimere la mia più grande gratitudine per questo articolo che è un modello, un’esempio di rapporti purissimi collegato con professionalità. Ogni parola edificava e parlava dell’alba di un mondo nuovo perché era l’incarnazione vera e propria. Spero che in un futuro possiamo leggere altre pagine di questa storia Santa.
Auguri per tutto e grazie infinite. Tóth Judit
Mi sono sentito così emozionato leggendo questo articolo. Sei veramente la luce ed è per questo che il tuo secondo nome è “Angel”. leggendo questo articolo per la terza volta oggi, ho notato che Dio ti sta usando per dare molte benedizioni a questi pazienti perché ti viene dato conforto fisico, bisogni mentali ed emotivi, problemi spirituali, compiti pratici ecc.
Soy médica y conocí a Miguel en una situación cercana y dolorosa.No alcanzan las palabras para describir su luminosidad.Es un excelente profesional,pero su acercamiento y acompañamiento al paciente y familia, con esa gracia que Dios le otorga y que él traduce en absoluta maravilla, es deslumbrante.
I felt so emotional reading this article. Miguel is truly the light and that is why his middle name is “Angel”. We’ve shared his messages of love and Hope immensely here in cameroon between family members and friends. Reading this article for the third time, I’ve noticed that God is really using him to give many blessings to these patients who really needs physical comfort, mental and emotional needs, spiritual guidance and practical or professional help. There’s no better joy in life than given a dying person that last smile. May God continue to bless the “Angel Miguel “
Infinitas gracias a Santiago que me hizo llegar la nota, la verdad que reconforta. La enfermería es un lugar de privilegio donde se puede hacer mucho, con poco. Ni contar cuando se pone todo de sí y todo cuenta. Hay que descalzarse porque es un lugar sagrado.
Excelente y emotivo artículo!!! Lloré mientas lo leía, de emoción. Es así, un ÁNGEL caído del cielo, un día se lo dije, todavía no lo conocía personalmente, sólo nos comunicábamos por teléfono y le dije cuando te vea te voy a dar un abrazo, así fue.
Es el enfermero de mi padre, amigo ya para mí de la familia. Cuando hablábamos por teléfono parecía que lo conocía desde hace años y no hace un año creo que gracias a Dios está con nosotros, ayudándonos en todo lo que se refiera a la salud tanto física, clínica, mental , un compañero de lujo para mi padre , mi madre y para mí también. Porque sin él, sola no puedo .Mi padre lo quiere muchísimo, desde que está a su lado su ánimo es distinto, pide y quiere ver a Miguel todos los días. Es para nosotros una ayuda en todo sentido , más y más que un enfermero, un SER DE LUZ, siempre dispuesto, dando un consejo, diciéndote las palabras justas para no caer y seguir adelante y otra cosa importante te saca una sonrisa, te hace reír para que esa lucha en los últimos momentos de tu vida sean mejor y más placenteros , te olvides por un instante por lo que estás pasando. Que suerte que tengo de haberte conocido, agradezco a Dios por transitar este camino llamado vida junto a vos MIGUEL “ANGEL”.
TE AGRADEZCO EN NOMBRE DE MI PADRE Y MI MADRE POR AYUDARLOS SIEMPRE A ESTAR Y VIVIR MEJOR CADA MOMENTO.
Te queremos mucho!!!! GRACIAS Y A SEGUIR JUNTOS!!!!!