La tendencia que conjuga ambos derechos, un combo típico de los coronatiempos.
Si al principio de la pandemia con la mayoría de las fronteras cerradas, reinaron las escapada cercanas, como para cambiar de aire sin alejarse mucho, en 2021, con el avance de la vacunación y la mayor apertura, gana lugar otro neologismo: el workation. Esta impensada combinación de las palabras work y vacation (trabajo y vacaciones), algo que será habitual en la esperada pospandemia.
Muchos hoteles, rápidos de reflejos, ante esta nueva tendencia decidieron adaptar habitaciones y generar nuevos espacios para que los huéspedes puedan trabajar con todas las comodidades, como si estuvieran en la oficina.
En los Sheraton de América, los días de permanencia prácticamente se duplicaron: si antes el promedio era de dos noches, ahora pasaron a 4 y los días hábiles los viajeros trabajan de manera remota. Durante la pandemia crearon Sheraton Premium Offices con oficinas privadas, cabinas de teleconferencia, copiadoras e impresoras y hasta servicio de café.
La cadena Hilton también remodeló sus instalaciones para darle vida al programa Workspaces by Hilton, disponible en todos los hoteles del mundo. “La tendencia de workation iniciada durante la pandemia sigue impulsando las reservas en nuestros hoteles del Caribe y América Latina. La conexión a internet de alta velocidad es el principal servicio que solicitan los viajeros, además de instalaciones con mobiliario adecuado para el trabajo y espacios para reuniones”, explica Fernando Luis, integrante de la cadena.
Viajeros más flexibles
Si bien los hoteles reciben a pasajeros que trabajan mientras vacacionan, esta modalidad también llega a otros alojamientos. Según el último informe de Airbnb, la proporción de estancias de 28 días o más en la plataforma de alquiler temporario aumentó un 10% en noches reservadas al comparar 2019 con el primer trimestre de 2021. Las reservas para los próximos meses de los que se quedan 28 noches o más aumentaron del 14% al 24%.
“La gente puede viajar en cualquier momento, viajan a más lugares y se quedan más tiempo. Creemos que las líneas entre vivir, trabajar y viajar se están difuminando” asegura Brian Chesky, cofundador y director ejecutivo de Airbnb.
Los nómades digitales también siguen creciendo sin pausa. Un estudio de MBO Partners concluyó que entre 2019 y 2020 hubo un aumento de un 49% en los nómades digitales en Estados Unidos: más de 10 millones de norteamericanos que andan con la valija siempre lista y la computadora a cuestas para trabajar desde cualquier punto del planeta.
Viajar y trabajar, una pareja que dejó de ser excluyente, para incluirse mutuamente.