Timothy Snyder y la importancia de comunicar con hechos

Timothy Snyder y la importancia de comunicar con hechos

Fragmentos de la entrevista que el periodista Hugo Alconada Mon, publicara el domingo 25 de octubre en el diario La Nación.

El historiador y profesor de la Universidad de Yale, Timothy Snyder, es un referente obligado para analizar la Europa contemporánea y los desafíos que afronta la democracia.

Percibe “una tendencia mundial contra la democracia”, como un notable desinterés por la veracidad de ciertos hechos y determinadas cosas. Por eso apunta a fortalecer la educación ciudadana fundada en valores. Digamos, algo absolutamente coherente con su trabajo universitario. 

Preocupaciones pandémicas

Consultado acerca de cuáles son, Snyder precisa: “La politización de la ciencia. Nos cuesta ponernos de acuerdo sobre hechos de vida y muerte, y me preocupa que la gente esté dispuesta a arriesgar su propia vida por mentiras. Es característico de la política autoritaria: ser vulnerable a las mentiras que ponen tu propia vida en riesgo. Es un ejemplo de una tendencia más amplia, que es la indiferencia hacia los hechos y la falta de respeto por las personas que trabajan para producir datos.

Sobre el uso de los barbijos, y la resistencia que hay a su utilización en algunos sectores, resume que no tenemos derecho a correr el peligro de contagiar al resto de las personas que forman parte de la misma sociedad. El hecho de confundir libertad con emociones, deriva en el peligroso riesgo de promover liderazgos autoritarios en los gobernantes o, peor aún, de ser víctimas incautas de algoritmos de Internet capaces de manipular las emociones. Dejando de lado la faceta emocional, creyendo en la información veraz y certera, hay posibilidad de defensa para la sociedad.

El Covid mostró a los estadounidenses que las cosas no funcionan muy bien. El problema con el sistema de salud de Estados Unidos no fue la pandemia, sino que dejó de manifiesto las deficiencias del propio sistema de atención médica. La sociedad estadounidense no es buena para seguir lo que se hizo en otros países, salvo que las autoridades propongan las modificaciones del caso, expongan sus bondades, y esto redunde en una reducción del gasto.

Contiendas electorales 

Frente a las elecciones presidenciales, recuerda que Trump solicitó ayuda de líderes extranjeros en la campaña electoral de 2016, afrontó un juicio político e indultó al lobbista Roger Stone, pieza clave como enlace con los rusos que hackearon y difamaron a Hillary Clinton.

Sobre el panorama actual, afirma: “Hay una tendencia mundial contra la democracia. Durante los últimos 15 años observamos un distanciamiento de la democracia en ciertos países. Hay un giro hacia una política centrada en hombres fuertes, pero no muy ideológicos, hacia una forma de hacer política basadas en las emociones del presente más que pensando en políticas para el futuro. Trump, Bolsonaro, incluso Boris Johnson, no son líderes que puedan hablar sobre lo que traerá el futuro. Son muy buenos para mantener las emociones enfocadas sólo en el presente.”

Temas pendientes

Si la desigualdad se vuelve demasiado extrema, la gente ya no vive en la misma sociedad. El lenguaje se rompe, la comunicación se rompe. Tenemos una política del espectáculo donde, en lugar de compartir una realidad común, ciertos líderes distraen constantemente montando sus propios “espectáculos”.

Un segundo tema es el futuro. Hace mucho deberíamos habernos preguntado cómo podemos generar visiones positivas del futuro. La democracia solo funciona si uno puede decir: “Así es como podemos mejorar las cosas”. Porque ser mejores no solo significa que no seamos horribles, no alcanza con proponer resolver el calentamiento global. Hay que plantear estrategias a ejecutar en el presente.

Un tercer eje que deberíamos habernos preguntado hace mucho tiempo es cuáles son los requisitos intelectuales y morales de la democracia. Porque la democracia no es automática, ni toda la gente la quiere. Si se valora a la democracia, hay que educar a las personas para que les importe tomar decisiones. Eso significa no solo educación tradicional, implica pensar en cómo funciona Internet porque Internet es básicamente autoritaria, entrena a los usuarios para que tengan una serie de respuestas emocionales a las cosas y eso facilita la vida de los autoritarios.

El mayor de los amores

No se puede hacer política sin valores. Una de las cosas que resultan más tentadoras sobre el progreso, es creer que existen procesos mecánicos que hacen el trabajo político por sí solos.

La democracia depende de que los humanos cultiven la virtud. Si el pueblo va a gobernar, el pueblo tiene que tratar de ser ejemplar y debe intentar ser merecedor de gobernar. No es una cuestión de idealismo, pero si mucha gente es indiferente a las ideas de moralidad, caeremos en el autoritarismo moderno porque todo lo que importa será quién es más capaz de generar emociones o quién ofrece el mejor espectáculo.

Es muy importante que un ciudadano en una democracia sea consciente de que sus acciones individuales, no solo su voto, influyen en si la gente llegará a gobernar y cómo.

Periodismo

Una cuestión preocupante es la lenta agonía del “periodismo local”, porque los hechos no salen solos a la luz, sino que ese proceso es un gran trabajo.
No es bueno confundir emociones con cuestiones comprobables: “Toma un largo viaje llegar a los hechos. Los gobiernos que quieren ser democráticos tienen que ayudar para que el periodismo sea posible y mejor. No creo que se pueda hacer periodismo sin un compromiso moral con la verdad y eso es algo diferente al compromiso práctico de representar todas las voces que hay en una sala. A menudo la verdad no se encuentra en un punto intermedio entre dos posiciones que por algún motivo cobraron visibilidad, otras veces está en algún otro lugar: hay que buscarla y hay que creer en ella. No es cuestión de participar de un juego sin reglas, sino de promover y dar a conocer los hechos.”

Sugerencias cuarenténicas

Es muy importante tratar de mantenerse en buen estado físico para estar animados.

Otra cosa que hace es hablar con la gente por teléfono, no por Zoom, u otras opciones, sino por teléfono. Y aclara: “se crea una atmósfera diferente, otro tipo de conexión, al eludir la computadora. La llamada cobra otra dimensión”.

Por último comparte su pasión por los libros: “Si tenemos más tiempo, no lo gastemos solo en la pantalla. ¡Leamos libros! Creo que todo el mundo debería leer buenos libros de historia, que son aquellos que resultan sorprendentes, nos dicen cosas que no sabíamos y nos plantean preguntas en las que no habríamos pensado.

Acerca de Timothy Snyder

Historiador especializado en la historia de Europa. Realizó importantes contribuciones sobre el Holocausto, la Segunda Guerra Mundial y los regímenes totalitarios.

Sus libros han sido publicados en más de treinta y tres países. Entre su vasta obra, señalamos: 

  • Tierras de sangre: Europa entre Hitler y Stalin (Galaxia Gutenberg, 2011), que le valió el premio de Pensamiento Político Hannah Arendt (2013) y Tierra negra. 
  • El Holocausto como historia y advertencia (Galaxia Gutenberg, 2015).
  • Pensar el siglo XX, en coautoría con Tony Judt (Taurus, 2012). 
  • Sobre la tirania: 20 lliçons que hem d’aprendre del segle XX (Destino, 2017).
  • El camino hacia la no libertad (Galaxia Gutenberg, 2018), 
  • Nuestra enfermedad (Galaxia Gutenberg, 2020), un ensayo sobre la fragilidad de la salud, que en Estados Unidos no se reconoce como un derecho humano, pero sin la que los derechos y libertades no tienen sentido. 

Timothy escribe también en The New York Times, The Wall Street Journal, The New Republic, The New York Times Review of Books y The Guardian.

Fuentes:

https://www.lanacion.com.ar/el-mundo/coronavirus-timothy-snyder-hay-tendencia-mundial-democracia-nid2488601

https://www.cccb.org/es/participantes/ficha/timothy-snyder/229652

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