Un plato que integra bien nuestra dieta y además bastante barato.
El frío invita a consumir esta legumbre, aunque cualquier momento del año es bueno para un plato de porotos. Son ricos en proteínas, en fibra y constituyen un óptimo aporte de minerales.
La preparación es simple, pues basta hervirlos, pero teniendo la precaución de ponerlos en remojo durante no menos de 6/7 horas. Lo mejor es dejarlos en agua antes de irnos a dormir, de modo que al día siguiente los tendremos suficientemente remojados. Antes de prepararlos podrán cambiarle el agua, que habrá acumulado almidón.
La duración de la cocción podrá variar de 45 minutos a dos horas e incluso más, dependiendo de si son viejos o no. Como rinden mucho una vez cocinados, conviene adquirirlos en cantidades relativamente módicas para que no se tornen demasiado viejos en nuestra alacena.
Algunos consejos prácticos para que se cocinen bien. Primero, nunca enfriar el agua de cocción si ésta se consumió demasiado. Más bien tengamos a mano agua hirviendo para agregarla. Otra “ayuda” a la cocción la puede dar una cucharadita de bicarbonato de sodio una vez que alcancen el hervor. El primer hervor produce mucha espuma, por lo que es preferible no tapar la olla por completo, ponga un cucharon de madera atravesado para evitar desbordes. Conviene usar fuego moderado. Estos consejos valen también para la preparación de los garbanzos.
Podemos elegir la variedad de porotos que más nos gusta. Los rojitos, conocidos como porotos frutilla en el Río de La Plata, o los blancos o los granados… a medida que adquiramos práctica los utilizaremos según nuestras recetas. Conviene hervirlos en una cacerola alta (si tienen una olla de barro, mejor todavía) con abundante agua salada, con un diente de ajo cortado en mitades y algunas ramitas de orégano, tomillo, o romero (o un poquito de las tres especias).
Para una buena sopa de porotos (350 gr), prepararemos un sofrito de unas dos cucharadas de aceite (si de oliva mejor) media cebolla, medio morrón (del color que más nos guste), una cucharada de apio picado. Agregamos 150 gr de panceta o tocino picado y dejamos que tome sabor. Luego agregaremos un par de zanahorias medianas picadas y un zapallito largo de tamaño mediano (también se le dice italiano o zucchini), agregaremos una pizca de sal para ayudar a que la verdura “traspire” y cuando lo haga agregamos un par de tomates medianos picados y dejemos que la cocción avance unos diez minutos.
Mientras tanto se habrán cocinado los porotos dejando que se consumiera la gran parte de su agua y al punto que se habrán comenzado a deshacer (la foto es un buen ejemplo de cómo llevar la cocción). Agregamos la salsa preparada y dejamos que todo tome sabor en la olla unos 10 minutos más.
Mientras tanto preparamos el toque final para nuestra sopa. Cortemos un par de tajadas de pan casero por persona, puede ser una baguette o algo parecido (el pan de molde no se presta para esta receta) y las tostamos unos minutos en el horno. Mientras el pan se tuesta, preparamos un batido de un abundante puñado de dos dientes de ajo y perejil. Transcurrido el tiempo requerido, apaguemos el fuego bajo la olla y agreguemos el batido de ajo y perejil y dejemos “reposar” la sopa unos minutos. Dispongamos el pan tostado en platos hondos cortado en trozos y arriba agregaremos la sopa de porotos con un toque final de un chorrito de aceite de oliva.
Un buen vino tinto corposo acompaña bien este plato (un malbec, incluso un cabernet sauvignon, un carmenere, un merlot…).