Integrantes del grupo del Cuarto Diálogo (4D) del Movimiento de los Focolares, que convoca a personas que tienen convicciones no religiosas, se reunieron el pasado sábado 26 de marzo en la sala de Ciudad Nueva para conversar acerca del diálogo.
Esta fue la primera actividad presencial del año 2022. Este año se cumplen los primeros 25 años de actividad del Cuarto Diálogo en tierras argentinas. La esencia de esta expresión, es la del encuentro abierto y fraterno entre personas que provienen de ámbitos diversos, con especial aptitud para que sean encuentros laicos, abierto hacia todas las creencias, y para aquellas personas que no profesan religión alguna. Esta es una de las riquezas del 4D, que promueven el “arte” de estos encuentros. El factor de unión es la voluntad de compartir determinada acción, compartir una película, o un momento de fraternidad.
En este caso, dada la cercanía del 2 de abril, sumado a la guerra que se desarrolla en Ucrania, el eje fue la incidencia del diálogo como un factor de posible entendimiento y comprensión entre las personas. Primero se trabajó en grupos, sobre consignas precisas, que aludían a este tema. Parte de las respuestas a un cuestionario remitido servirán de insumo a un documento que se está elaborando sobre la participación de los distintos diálogos del movimiento de los Focolares, en el proceso sinodal.
En la segunda parte del encuentro se proyectó parte de la entrevista que en el programa “Cada noche” le hicieran a Geoffrey Cardozo, coronel del ejercito británico; y Julio Aro, soldado argentino. Ambos son veteranos de guerra, y fueron piezas claves para la restitución de identidades de más de cien argentinos.
Geoffrey fue la persona que diseñó el cementerio de Darwin en las Islas Malvinas, luego de la Guerra de las Malvinas. Aro y Cardozo se conocieron 25 años después. Sellaron su vínculo, cuando el militar inglés le acercó un bendito sobre de papel madera al marplatense. El sobre portaba un documento valiosísimo, con todos los datos que Cardozo había recolectado sobre los soldados argentinos no identificados, que tuvo que enterrar. Este fue el puntapié inicial para que las tumbas de soldados “sólo conocidas por Dios” se reencontraran años más tarde con sus nombres, y con sus seres queridos.
Con esa información, Julio Aro creó la fundación “No me olvides” y emprendió una campaña para identificar a los soldados, pero se topaba con una incomprensible negativa en las autoridades argentinas para atender el pedido de restitución de identidades.
Harto de darse con la cabeza contra un muro de incomprensiones ridículas, en 2011 Aro le compartió su dolor a la periodista Gabriela Cociffi. Ni lerda ni perezosa, Gaby contactó al músico inglés Roger Waters, pieza clave en la causa. Inmediatamente, y aprovechando una visita al país, el ex integrante de Pink Floyd intercedió primero ante la ex presidenta Cristina Kirchner y luego ante el primer ministro inglés, David Camerón, para que acordaran el inicio de la misión humanitaria para identificar los cuerpos de los soldados sepultados en Darwin. El proyecto se desarrolló finalmente entre 2016 y 2017.
Así, la rueda que inició aquel documento entregado en un simple sobre de papel madera, nacida de los apuntes de la libretita de Geoffrey Cardozo, cobró vida. Tanta que logró identificar a más de 110 soldados en el cementerio de Darwin.
Gracias a este eslabón de voluntades humanas, la trama crece, el muro de la incomprensión cae, y el derecho a la identidad llega a casi todas las familias de los caídos en aquella brutal guerra de 1982.
Como broche de oro del encuentro, sobre el final se recibió un mensaje de Julio Aro, quien había sido invitado a remitir un saludo. A último momento, llegó su mensaje agradeciendo y disculpando que no había podido remitir nada, ya que estaba junto a Geoffrey camino a Neuquén y sin señal.
Fue una sensación de fina sintonía, ya que ambos habían estado presentes durante la segunda parte del encuentro.
La compañía perduró al encuentro, porque al abrir los diarios del domingo, el tema de la guerra se hizo presente, y el testimonio de Juio y Geoffrey fue recordado a través de muchísimas notas (Cadena 3, El Marplatense, La Nación, Télam, TN).
Ratifican los frutos del diálogo, y hasta fueron nominados para el Nobel de la Paz …