Una nueva semana dedicada a la figura de Enrique Shaw, quien en su actividad se inspiró en el pensamiento social de la Iglesia.
Hasta el próximo 31 de agosto, la Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) celebrará una nueva semana en conmemoración del empresario Enrique Shaw, quien promovió e impulsó el crecimiento humano de sus trabajadores inspirándose en el pensamiento social de la Iglesia.
Nacido en 1921, Shaw manifestó desde joven manifestó una fe encarnada en las realidades de la existencia humana. En su actividad de dirigente de la cristalería Rigolleau, desde 1945, vivió su apostolado buscando humanizar y santificar el difícil mundo empresarial y del trabajo. Fue así como en 1952 fundó ACDE, de la que fue su primer presidente.
Laico, marino y empresario argentino, Enrique Shaw fue un ejemplo y modelo de persona. En agosto de 2005 se abrió su causa de beatificación. Y a partir del 2016, el 27 de agosto, día de su fallecimiento, se constituyó en el Día de las Instituciones como una forma de darle continuidad en la historia. “Hay que cristianizar a la clase patronal argentina. Es indispensable mejorar la convivencia social dentro de la empresa. Importa mucho que el dirigente de empresa sea accesible. Hay que humanizar la fábrica. Para juzgar a un obrero hay que amarlo”, es una de las citas que más nos llaman a vivir su fe en el mundo contemporáneo.
“La semana dedicada a la reflexión de la vida de Enrique Shaw nos brinda la oportunidad de pensar sobre el rol del empresariado en la sociedad actual, en especial en nuestro país. Sus valores son ejemplo de vida y nos invitan a debatir sobre qué tipo de empresarios queremos ser, nos guían para estar activamente comprometidos en la creación de puestos de trabajo, servicios y bienes de calidad al mismo tiempo que nos animan a demostrar con hechos nuestra contribución a la creación de riqueza y de sociedades más inclusivas”, enfatizó Juan Vaquer, Presidente de ACDE.
Para participar de las actividades los interesados pueden dirigirse a ACDE.
Tel: (011) 5254-0030 / eventos@acde.org.ar
Muy importante difundir experiencias de vida como la de Enrique Shaw.
El cuál en el ámbito de producción empresarial en nuestro país, atravesada en la mayoría de las empresas por una mentalidad corporativa que tiene sus intereses fuera del país, una cultura de apropiación asimétrica de sus ganancias y producción de bienes, una política que priorizando sus negocios particulares ignora las necesidades materiales en salud, educación, vivienda y trabajo digno de un número importante de sus ciudadanos. Llegando a precarizar hasta la exclusión la vida de generaciones de argentinos, en poder vivir su dignidad en el país del pan.
Un hombre que enraizándose en su compromiso de cristiano con la doctrina social de la Iglesia, no sólo a dado resultados magistrales en su empresa y convivencia de las personas que la integran, sino que conquistó su santidad.
Muy importante también reconocer en un país dividido por las ideologías, que hay una doctrina superadora de las diferencias, que no solamente puede vencer los intereses particulares, corporativos y la corrupción estructural que padecemos.
También puede cooperar a encontrar desde los principios evangélicos o de solidaridad fraterna, lo positivo que se encuentra en cada una de ellas….