¡Rock en Liverpool!

¡Rock en Liverpool!

En la tierra de Los Beatles, los Reds sonaron mejor que nunca, vencieron 4 a 0 a Barcelona y dieron vuelta la serie para meterse por segundo año consecutivo en la final de la Champions League.

“Es buen resultado el 3-0, pero hubiera sido mejor ir 4-0. Es un resultado muy bueno, pero no está definido porque vamos a una cancha muy difícil, con mucha historia, que aprieta mucho”. Las palabras parecieron premonitorias, pero la preocupación de Lionel Messi tras su fantástica actuación que le había permitido a Barcelona derrotar 3 a 0 a Liverpool en el partido de ida tenían asidero. En la última jugada Dembelé había fallado en la definición de un eléctrico contragolpe liderado por el capitán, aunque la jugada no iba a eclipsar el muy buen resultado obtenido.

Pero Messi sabía de lo que hablaba. Liverpool viene demostrando que es un gran equipo, que incluso le había jugado en un altísimo nivel en el Camp Nou, habiendo merecido muchísimo más que un 0-3 en contra.

El DT Jürgen Klopp tiene un currículum que avalaba también la declaración del rosarino. Llevó a la final al Borussia Dortmund en 2013, perdiendo en el último minuto ante el Bayern Munich, y el año pasado al propio Liverpool, que cayó ante el poderoso Real Madrid por 3 a 1.

Claro que una desventaja de tres goles, con el Barcelona en frente, y con la lesión de una de sus figuras como es el egipcio Mo Salah. Sin embargo el “escenario” de Anfield esperaba una de las actuaciones más memorables de los muchachos de Liverpool.

Los Reds estaban convencidos que podían lograr la hazaña y fueron por ello. A los 6 minutos ya ganaban 1 a 0. No faltó el sufrimiento, los riesgos, que todo equipo puede padecer cuando Messi y compañía, aun sin estar en su máximo esplendor, están en la vereda de enfrente.

No obstante, el segundo tiempo fue todo de los locales y el fútbol y empuje de Liverpool fue demasiado para una defensa culé desconcertada, que cometía errores impensados y distracciones inimaginables para jugadores de esa talla.

Anfield finalmente fue una fiesta al ritmo de un equipo que hace ilusionar a sus hinchas. “All you need is love” (Todo lo que necesitas es amor) cantaban Los Beatles. Y vaya si los goles son amores. Lo demás, buenas razones.

Deja un comentario

No publicaremos tu direcci贸n de correo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.