El martes 16 de abril de 1889 nació en Londres, Inglaterra, el multifacético Charles Chaplin. Actor, humorista, compositor, productor, guionista, director y escritor considerado uno de los grandes mitos del cine.
Su filmografía es muy amplia pero su recuerdo se remonta a Charlot, ese entrañable vagabundo de modales refinados vestido con pantalones bombachos, zapatones, bastón y bombín.
Criado en el ambiente del music hall, su padre, Charles Spencer Chaplin Sr., fue actor y cantante al igual que su madre, Hanna Chaplin, conocida como Lily Harley. En 1897 Charles se unió a un grupo de actores juveniles aficionados y en 1912 integró la compañía teatral de Fred Karno con quien recorrió diversos países, convirtiéndose en un experto actor infantil.
Charlot, el vagabundo
A los 20 años partió a Estados Unidos para probar suerte en la troupe de los estudios Keystone. En la película Carreras sofocantes (1914) fue presentado el icónico personaje conocido como Charlot Chaplin en Europa y Carlitos Chaplin en Hispanoamérica.
Su original ropaje había sido diseñado para el film Extraños dilemas de Mabel, estrenado por aquellos tiempos
Chaplin en primera persona
“No tenía idea sobre qué maquillaje ponerme. No me gustaba mi personaje como reportero (en Carlitos periodista). Sin embargo en el camino al guardarropa pensé en usar pantalones bombachudos, grandes zapatos, un bastón y un sombrero hongo. Quería que todo fuera contradictorio: los pantalones holgados, el saco estrecho, el sombrero pequeño y los zapatos anchos. Estaba indeciso entre parecer joven o mayor, pero recordando que Sennett quería que pareciera una persona de mucha más edad, agregué un pequeño bigote que, pensé, agregaría más edad sin ocultar mi expresión. No tenía ninguna idea del personaje pero tan pronto estuve preparado, el maquillaje y las ropas me hicieron sentir el personaje, comencé a conocerlo y cuando llegué al escenario ya había nacido por completo”.
Este genial vagabundo Charlot, fue protagonista de más de sesenta cortos, que tenían como eje una crítica sutil y mordaz a la desigualdad social.
La fórmula de Chaplin consistía en gestos exagerados y otros métodos de comedia física, respondiendo a sus enemigos con gran agresividad. Para los críticos sus travesuras eran casi vulgares pero al publico le encantó el personaje.
The Kid – El Pibe (EEUU-1921)
El argumento, donde se mezcla humor y emoción, cuenta la historia de un niño abandonado por su madre y adoptado por Carlitos. Fue su primer largometraje y se lo considera un clásico del cine. Lanzó a la fama al actor infantil Jackie Coogan, quien años después interpretó al tío Lucas en la emblemática serie Los Locos Addams.
Cuando en la década de 1930 se generalizaron las producciones sonoras, Chaplin se negó a encarnar a su personaje hablando, como es el caso de Luces de la ciudad.
Luces de la ciudad (EEUU-1931)
Escrita, dirigida y protagonizada por Chaplin, cuenta la historia de un pobre vagabundo (Charlot) sin hogar que conoce a una florista ciega y se enamora de ella. Poco después, evita el suicidio de un millonario borracho quien le hace promesas de amistad eterna por haberle salvado la vida, pero que lo rechaza cuando está sobrio. El hilo conductor de la película está inspirado en la popular canción “La Violetera”.
Tiempos modernos (1936)
Protagonizada, escrita y dirigida por Charles Chaplin, es una mezcla entre cine mudo y sonoro. Es la primer película en la que se escucha su voz cantando Je cherche après Titine, la canción de Léo Daniderff en una lengua inexistente, conocido como charabia, una mezcla de francés e italiano con alguna palabra en inglés.
El film refleja las pésimas condiciones de vida de un obrero en plena depresión, provocada por la industrialización y la producción en cadena. En el final se lo puede ver caminando por una carretera sin fin hacia el horizonte, de la mano de Paulette Goddard, lo que se puede traducir como la despedida del personaje.
El gran dictador – 1940 (Carlitos habla)
Este film significó un desafío contra el nazismo. Chaplin interpretó el personaje de un barbero judío que, amnésico, luego de un accidente de aviación, se convierte en Adenoid Hynkel, un dictador fascista (inspirado en Adolf Hitler). El dictador inicia la persecución del pueblo judío, a quien considera responsable de la situación de crisis que vive el país.
Fragmento del discurso final, pronunciado por el barbero a favor de la libertad y la fraternidad y contra el antisemitismo y la intolerancia.
“Lo lamento, pero yo no quiero ser un emperador, ése no es asunto m{io, no quiero gobernar ni conquistar a nadie. Me gustaría ayudar a todos si fuera posible: a los judíos y a los gentiles, a los negros y a los blancos. Todos deberíamos intentar ayudarnos, así somos los seres humanos. Queremos vivir con la felicidad del otro, no con su angustia. No queremos odiarnos y menos despreciarnos. En este mundo hay sitio para todos, y la tierra es rica y puede proveer a todos. El camino de la vida podría ser libre y hermoso…”
La persecución política
Su película Monsieur Verdoux (1947), comedia de humor negro, criticó al capitalismo estableciendo un paralelismo entre los crímenes del protagonista y los de las grandes potencias en período de guerras.
Durante la Segunda Guerra Mundial realizó campañas de ayuda a la Unión Soviética y brindó apoyo a varios grupos pro amistad soviético-norteamericana.
Finalizada la Guerra, en 1949, fue acusado de supuesto “activismo” antiamericano dado la crítica social que mostraban sus películas y por sus ideas progresistas. Cansado decidió instalarse en Europa y no volver a Estados Unidos.
La película, última producción de Chaplin en Estados Unidos, tiene tintes autobiográficos dado que recuerda sus orígenes en el teatro. La relación entre sus protagonistas hace referencia al amor con su esposa Oona, marcada por sus cuatro décadas de diferencia y refleja su añoranza por Londres. La banda sonora, compuesta por Chaplin, es considerada una de las mejores partituras cinematográficas, que le aportó un Oscar.
Charlot, Charles & Carlos Chaplin: ¡Gracias por vuestro humor!