Polo Logístico Austral: puerta de entrada a la Antártida

Polo Logístico Austral: puerta de entrada a la Antártida

El Gobierno Nacional impulsa la construcción del Polo Logístico Antártico en Ushuaia. Sería la última escala en el continente. 

El proyecto exigiría un monto cercano a los USD 300 millones. El titular del Ejecutivo declaró: “Se avanzará en la construcción del Polo Logístico Antártico en la ciudad de Ushuaia, de manera que pueda ser aprovechada su estratégica ubicación geográfica para abastecer a las bases antárticas nacionales de forma rápida y eficiente”. Alberto Fernández lo anunció durante un  encuentro de camaradería con las Fuerzas Armadas, al transmitir la nueva Directiva de Política de Defensa Militar.

El proyecto implica el traslado de la Base Naval Ushuaia al predio del viejo aeropuerto de la ciudad, y contempla la construcción de un muelle, viviendas para el personal y otras obras, por un costo de USD 83 millones. 

El gobierno le asigna una importancia estratégica al proyecto, dado el impulso que tomaría una base de aprovisionamiento en Ushuaia, ya que Chile cuenta con una base similar en Punta Arenas. De este modo la nueva base captaría el tráfico del Océano Atlántico. Al aprovisionamiento de los barcos que arribarían al nuevo Polo Logístico se incluirían servicios, como la gestión del retiro de los residuos, que no pueden mantenerse en las bases antárticas.

Trayectoria antártica de China 

El Sistema del Tratado Antártico (STA) “blinda” la región antártica frente a la explotación de sus recursos y al incremento de las tensiones internacionales, ya que congela reclamos territoriales mientras tenga vigencia. Esto no impide que las potencias globales también busquen tener un pie en la Antártida.

La actuación más reciente corresponde a la República Popular China, que aspira a tener gran protagonismo en la zona, como ocurre en el Ártico. Cuenta con cuatro bases científicas en el continente austral (las bases antárticas Gran Muralla, Zhongshan, Kunlun y Taishan, las dos primeras permanentes y las dos últimas funcionales en verano), en noviembre de 2020 anunció la construcción de su quinta base (igualando así en número a Estados Unidos). La nueva instalación, en el mar de Ross, estaría operativa en 2022.

Desde la presidencia de Xi Jinping en 2013, China busca crear una Zona Antártica Especialmente Administrada, para la protección del medioambiente en torno a la base de Kunlun, algo a lo que se resisten sus vecinos regionales, puesto que daría a Pekín dominio sobre las actividades que allí se llevan a cabo. Esta es la base china con mayor protagonismo, esencial para sus estudios en materia astronómica y, por ende, para el desarrollo del BeiDou, sistema chino de navegación satelital, fundamental para la expansión y modernización de sus fuerzas armadas y que rivaliza con los sistemas GPS (Estados Unidos), Galileo (UE) y GLONASS (Rusia).

Al  respecto, y en vista de las implicaciones militares que posee la Antártida, el Tratado estableció la posibilidad de que cualquier país realizara inspecciones a cualquiera de las bases allí presentes, como una forma de asegurar el cumplimiento de las predisposiciones del acuerdo. Sin embargo, el peligro y costo de estas inspecciones han hecho que se reduzcan considerablemente, y la base de Kunlun se encuentra en una de las regiones climatológicamente más hostiles del continente.

China cuenta actualmente con dos rompehielos, el Xue Long I y el Xue Long II, este último construido íntegramente en territorio chino con la asistencia de la finlandesa Aker Arctic. Los expertos consideran que, tras la construcción de este buque, China podría estar cerca de la construcción de rompehielos de propulsión nuclear, algo que actualmente solo lleva a cabo Rusia y que tendría consecuencias de alcance global. 

La importancia de la Antártida para China no sólo se refleja en los avances técnicos y tecnológicos que está realizando, sino también en sus relaciones bilaterales con países próximos al continente austral como Chile o Brasil, el primero con estatus consultivo original, y con reclamación territorial en el STA; el segundo con estatus consultivo únicamente.

El pasado septiembre, el país andino mantuvo con la República Popular la primera reunión del Comité Conjunto de Cooperación Antártica, en la cual, entre otros asuntos, se trató el uso del puerto de Punta Arenas por parte de China como base para el abastecimiento de personal y materiales a sus instalaciones antárticas, conversaciones que requerirán de mayor profundización. En cuanto a Brasil, la empresa china CEIEC (China National Electronics Import & Export Corporation) financió en enero una nueva base antártica brasileña por valor de USD 100 millones.

Eco de los EE.UU. 

Durante su visita al país, el almirante Faller, jefe del Comando Sur de los Estados Unidos, viajó a Ushuaia en abril pasado, para conocer el probable destino de la base logística.

El comandante se mostró preocupado por la posible intervención de otras potencias, en la operación de la base a construirse, que estaría a cargo de empresas chinas, tal como lo viene haciendo en la región.
El avance parece imparable, y no es un cuento chino.

Fuentes: https://pressreader.com/article/281715502630834

https://www.unav.edu/web/global-affairs/detalle/-/blogs/china-aumenta-su-presencia-en-la-antartida

Deja un comentario

No publicaremos tu direcci贸n de correo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.