Pisadas de la (inmensa) huella de Miguel Grinberg

Pisadas de la (inmensa) huella de Miguel Grinberg

El poeta Miguel Grinberg culminó su paso por esta tierra el viernes 4 de marzo. Había llegado al mundo en Buenos Aires el miércoles 18 de agosto de 1937. 

Miguel fue un ser luminoso, comprometido en su accionar: poeta, periodista, promotor de la generación beat, ecologista y responsable de novedosas publicaciones.

Había empezado a editar Eco Contemporáneo a finales de 1961. Luego se hizo espacio en el ámbito de las revistas literarias. En 1965 incursionó por medios “grandes”, debido a la muestra New American Cinema que coordinó en el Instituto Di Tella en agosto de ese año. Primero en la revista LEOPLAN, y luego en el suplemento dominical literario del diario EL MUNDO. En febrero de 1966, lo convocaron para hacer notas sobre cine en PANORAMA de editorial Abril. En 1968, PANORAMA se hizo semanal, y lo nombraron pro-secretario de Redacción, hasta febrero de 1970. Fue el primer portavoz del periodismo alternativo en la fundación del Sindicato Internacional de la Prensa Subterránea, en EE.UU. en 1966. 

Se dedicó a la poesía desde 1957, cuando estudiaba arte escénico en la escuela de teatro de la Sociedad Hebraica. Entre 1962 y 1965 publicó tres libros: Ciénagas, Opus New York y América Hora Cero. Mantuvo una nutrida comunicación epistolar con Allen Ginsberg, a partir de haber traducido al castellano algunos de sus poemas. Ginsberg estaba en contacto con los escritores Beats de avanzada, como Jack Kerouac y William Burroughs. 

El rock viene llegando

La movida beat venía de los 40’, y empezó a ser publicada en los 50’. Las novelas de Kerouac (EN EL CAMINO, 1957), y el AULLIDO de Ginsberg (1956), fueron el detonante de  una generación indómita, y con otros más abonaron el terreno para el surgimiento de los hippies en 1964, y de inmediato el Rock Progresivo. 

Sobre fines de los 60s el Di Tella abrió las puertas al naciente rock argentino, a todo artista de vanguardia que propusiera una experiencia, del tipo que fuera. Eran tiempos del Onganiato, con censura y represión, en tanto el Centro de Experimentación Audiovisual era la libertad a raudales. Manal, Almendra y La Cofradía no existían aún como conjuntos. Se formaban los primeros tríos informales, como HUEVO, donde estaban Luis Alberto Spinetta y Carlos Cutaia. Rondaban el lugar Javier Martínez, Miguel Abuelo, Carlos Mellino , y tantos otros. Aquello  era una manera de sobrevivir en medio de la peste oscura. A una cuadra estaba el Moderno Bar, y el resto eran las trasnoches en La Cueva de Pueyrredón.

En los 70’, Grinberg se asoció con Oscar López e hicieron el ROCK CENTRO, con recitales históricos en el Cine Studio, la Sala Planeta y el Odeón: con la participación de Moris, Raúl Porchetto, Pescado Rabioso, León Gieco, y Pappo’s Blues. En 1974, coprodujo las presentaciones de Spinetta-Artaud en el Astral de Buenos Aires y el estadio Atenas de La Plata.

Tres grandes acontecimientos históricos de la última parte del siglo XX fueron cien por cien NO VIOLENTOS. Es el vero legado hippie (hacer el amor, y no la guerra), y es fruto de la generación del Rock. Es Mayo del ’68 en Francia, la caída del Muro de Berlín y la disolución de la Unión Soviética. Es el viejo “amor de primavera que sigue dando vueltas”. Por algo THE WALL es un himno mundial… Como dijo Spinetta, el Rock “ES UN INSTINTO DE VIDA”.  

Miguel y la música en el siglo XXI

En la actualidad, el término progresivo se aplica a la música que se ubica dentro de determinadas características estéticas. En los 60’ y los 70’, “Progresivo” iba de la mano del álbum “conceptual”, donde el sobre y las fundas eran obras artísticas, donde las letras tenían un contenido poético (hoy la mayoría de las letras parecen jingles), donde la presentación en vivo también adquiría matices estéticos, incluida la impresión del programa.

Había también mucha elaboración instrumental. No siempre había recursos para todo eso al mismo tiempo, pero se intentaba. Uno de los mayores grupos “progresivos” locales fue el trío ALAS, de Gustavo Moretto, Carlos Riganti y Alex Zucker… pero el drama es que para que un grupo progresivo pueda fructificar debe haber un público progresivo, y nuestros públicos suelen tener un corcho en la oreja, y otro corcho en el alma. Por eso triunfó la revolución PUNK que se cagó en lo progresivo y promovió el fracaso y el suicidio.

El Miguel radiofónico

A partir de abril de 1972, “El Son Progresivo” fue el primer programa de rock en una radio oficial (en Radio Municipal, hoy La Once Diez),  y en toda la radiofonía argentina. Se trató de una bola de nieve. Pasaba todo lo que se grababa aquí, invitaba al estudio a grupos nuevos que se llevaban una copia que usaban como demo en las grabadoras, entrevistaba a los protagonistas, a todos. El resto, Zappa, Zeppelin, Yes, Pink Floyd, Traffic, King Crimson, Neil Young, etc. Todo con tanto impacto, que el programa tuvo dos hijos más especializados. Junto con Angel del Guercio, Miguel hizo hacíamos “Rock en Buenos Aires”. El otro fue de Grinbger con Oscar del Priore, “Nueva Música Urbana”, cuyo objetivo era difundir a bandoneonistas de la talla de Rodolfo Mederos, Daniel Binelli, y Juan José Mosalini. La cosa no quedó allí, el inquieto poeta, periodista y difusor, propuso otro programa: MELOPEA, conducido por Litto Nebbia, con invitados en vivo todo el tiempo. 

Desde Radio Municipal organizó los históricos encuentros en el Parque Centenario. Aquel insumo contagió a  otras radios. Así nació el programa ALTERNATIVA, de Jorge Alvarez, y otro de Daniel Ripoll (revista Pelo). Con el golpe de 1976, todo fue borrado del mapa.

Miguel fue una persona muy consciente del alcance de la radio. Desde hace muchos años venía conduciendo el ciclo “Rock que me hiciste bien”, por Radio Nacional, un ingrediente esencial para comenzar muy bien el fin de semana, ya que se irradiaba los sábados de 2 a 4 de la mañana. Desde este hipervínculo, se pueden revivir gran parte de sus emisiones. 

También están disponibles su blog radial – http://rockbien.blogspot.com/, y su blog personal – http://mundogrinberg.blogspot.com/

Sustentabilidad

El interés de Grinberg en la ecología comenzó en 1964 en New York, cuando leyó los libros del  eco-profeta Murray Bookchin. Se fortaleció cuando tuvo lugar el incidente nuclear de Harrisburg (EE.UU.) en 1979, y Chernobyl en 1986. Mutantia apareció en 1980 con la problemática atómica, los pesticidas, la energía solar. Fue co-redactor de todos los documentos no gubernamentales de la cumbre ECO ’92 en Rio de Janeiro.
Entre los  libros de Miguel, citamos  “Ecología Cotidiana” (Planeta), y “Ecofalacias” (Galerna). Y la antología “Cacique Seattle-Cartas por la Tierra” (Longseller).

¿Es posible interesar al público sobre estos temas?

El pájaro canta porque nació para cantar, independientemente de que alguien lo escuche o no. El sol sale todas las mañanas, aunque muchos ni cuenta se dan. Cuando Miguel hablaba sobre sobre comunidades ecológicas, o energías renovables en algún programa televisivo, le llovían mails de todo el país.

¿Qué música escuchas? ¿Estás conforme con la música que se hace hoy en la Argentina?

Para ser franco, no escucho rock. Hoy escucho corales de Hildegard Von Bingen, una abadesa del siglo XII, y los trabajos vocales de la hindú Sheila Chandra (en el sello Real World de Peter Gabriel). Y matizo con la banda sonora del film Matrix o el dúo mediterráneo I Muvrini.Recientemente pude leer en una recopilación de textos de Eco Contemporáneo, un texto de Alexander Trocchi sobre la Insurrección Invisible y el Proyecto Sigma… A cuarenta años de distancia, siguen en pie los mismos desafíos y la Sociedad de Consumo se ha descompuesto todavía más. La concepción de la Universidad Espontánea admite adaptaciones en nuestro país y en cualquier otro lugar del mapa. Hay que ir en dirección de una educación generativa, transformadora. Solidaria y descentralizadora. Todo eso está en la prosa de Trocchi, en tanto los detalles superados por el tiempo son muy pocos. 

En 2020 se estrenó Satori Sur, documental de Federico Rotstein, que celebra la vida y la obra de Miguel. Setenta minutos para recorrer la trayectoria de un ser tan atípico como valioso, disponible en la pertinente plataforma de Cine.AR

Lo despidieron desde la Asocicación Mutantia de este modo:

Celebramos la vida de Miguel y su paso por la Tierra: gracias.

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