Sor Ruth Pfau falleció a los 87 años luego de dedicar su vida a la lucha contra la lepra. Era conocida como la “luz de los leprosos”.
Se llevarán a cabo en Karachi, el próximo 19 agosto, los funerales de sor Ruth Pfau, fallecida a los 87 años. La religiosa, quien ejercía la medicina, dedicó gran parte de su vida a la asistencia a los enfermos de lepra en este país de mayoría islámica, que así pudo liberarse de este morbo. Por ello, el primer ministro pakistaní, Shahid Khaqan Abbasi, anunció que habrá funerales de Estado en la catedral de San Patricio.
“Es mejor encender una vela que maldecir a la oscuridad y mejor aún es mantenerla encendida”, solía afirmar sor Pfau. Quizás por ello recibió el apelativo de “luz de los leprosos”.
Sor Pfay falleció ayer, jueves, en el hospital Aga Khan de Karachi, luego de una larga enfermedad. Nacida en Leipzig, Alemania, pertenecía a la congregación de la Sociedad de las Hijas del Corazón de María. Pfau ha sido fundadora del Centro para la lepra Marie Adelaide (Malc) en Karachi y en todas las provincias de Pakistán donde residía desde hace 29 años.
Gracias a su empeño en la lucha contra la enfermedad, en 1996 la Organización Mundial de la Salud declaró Pakistán entre los primeros países de Asia en haber conseguido controlar la enfermedad y ser declarado “libre de lepra”. El Estado ha reconocido en varias oportunidades la labor de Sor Pfau. En 1988 le otorgó la ciudadanía pakistaní. Y ha sido distinguida con las dos más altas distinciones civiles de la nación: el “Hilal-e-Pakistan” (1989) y el “Hilal-e-Imtiaz” (1979).
“La doctora Ruth Pfau nació en Alemania, pero su corazón estaba en Pakistán. Vino durante la creación de una joven nación para hacer mejor la vida de aquellos afectados por la enfermedad y encontró un hogar aquí. Recordaremos su coraje, su lealtad y sus servicios en la erradicación de la lepra”, señala en un comunicado el primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi. Por su parte, el presidente Mamnoon Hussain señaló que sus servicios “no serán olvidados” y que se continuará con su “gran tradición de servir a la humanidad”.
Las Hijas del Corazon de María, han sabido siempre desde su Humildad,Sencillez y Disponibilidad ,Iluminar el corazón y la vida de muchas personas,entre las cuales me incluyo ,para regalarnos Alegria,ESPERANZA, y Felicidad.
Muy confortante en este momento ver una persona que deje su vida por servir a los más necesitados