A cambio de un castigo menor, la empresa brasileña y su brazo petroquímico, Braskem, desembolsarán la suma astronómica. Habían constituido una oficina dedicada al pago de sobornos en más de una docena de países.
La empresa constructora brasileña Odebrecht y su brazo petroquímico, Braskem, aceptaron pagar la astronómica multa de 3.500 millones de dólares a cambio de reducir la pena prevista por haber admitido haber pagado sobornos en una docena de países, incluyendo a Estados Unidos.
Los dirigentes del grupo declararon ante un tribunal estadounidense que son culpables de haber obtenido contratos a cambio del pago de coimas. La red de corrupción, que abarca sumas siderales en Brasil y llega hasta el propio presidente Michel Temer, fue descubierta en el marco de las investigaciones llamadas “Lava Jato”. La Fiscalía brasileña investiga desde hace más de dos años una gigantesca red de corruptela que involucra varias grandes empresas, como la estatal Petrobras. Al menos un directivo de Odebrecht declaró a la justicia que el presidente Temer solicitó 3 millones de dólares para la campaña electoral de 2014. En total, la fórmula que integró con la ex presidenta Dilma Rousseff ese año habría conseguido casi 9 millones de dólares en modo ilegal, según filtraciones publicadas por el diario Folha de Sao Paulo.
En el arreglo que reduce el castigo a cambio del pago de una sanción participan los Gobiernos estadounidense, suizo y brasileño. El pago liberará a Odebrecht y Braskem de las acusaciones judiciales en los tres países y es la suma más alta jamás pagada en el mundo en acuerdos de este tipo, además de confirmar la trama de corrupción reconstruida por los magistrados del Lava Jato.
Odebrecht y Braskem admitieron haber pagado a decenas de funcionarios empleados para obtener contratos y a tales efectos organizaron una oficina dedicada a este tipo de actividad. Los sobornos fueron pagados durante más de una década, a partir de 2001, y eso ocurrió no sólo en Brasil y los otros dos países que participan del arreglo, sino también en Angola, Argentina, Colombia, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, México, Mozambique, Panamá, Perú y Venezuela. Los sobornos en Brasil continuaron incluso hasta este año, cuando ya avanzaba firme la investigación por corrupción.
Las firmas se comprometen a tomar recaudos para evitar que se repitan prácticas de este tipo. Odebrecht concordó con las autoridades norteamericanas en que el importe apropiado de la multa sería de 4.500 millones de dólares, pero sus cajas le permiten abonar 2.600 millones, al tiempo que Braskem aceptó pagar 957 millones de dólares.
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