No es lo mismo islámico que islamista

No es lo mismo islámico que islamista

Que un puñado de asesinos decida utilizar, tergiversándolo, el Corán para sus crímenes no significa que se trate de terrorismo islámico, sino de fanáticos islamistas. El ejemplo de un verdadero musulmán, una de las víctimas de Dacca.

Uno de los temas que debe afrontar el periodismo es el uso de la terminología apropiada para describir las cuestiones.

Durante la guerra que ensangrentó la ex Yugoslavia, no fue fácil conseguir que en medio de una multiplicidad de grupos étnicos, que no siempre era fácil distinguir en medio de la guerra, pocos medios supieron distinguir con claridad  la correcta expresión: “ejército bosnio”, de la apresurada cuan injusta definición de “ejército musulmán” con la que la prensa occidental llamaba a esa fuerza militar.

En circunstancias similares, ningún medio occidental jamás calificó de “terrorismo católico” las acciones del Ejército Republicano Irlandés (IRA), supuesto defensor de los derechos de la mayoría católica en la provincia británica de Irlanda del Norte. Tampoco nadie definió como “terroristas cristianos” a los miembros del Ejército de Resistencia del Señor (LRA) que azotan la región entre Uganda, Kenya y Sudán.

Dominar el lenguaje, supone dominar también parte de la opinión pública. Occidente suele imponer, también en este sentido, sus criterios o sus aproximaciones a la realidad.

El terrorismo asesino que desde el 11 de setiembre ha desencadenado una etapa de conflictos y de enfrentamientos con grupos que se vinculan a la religión islámica es otro de los desafíos para comunicadores partidarios de una mayor objetividad. Aplicando el mismo criterio utilizado con el IRA, definir como terrorismo islámico las acciones de grupos como el ISIS, Al Qaeda, Al Nusra, Boko Aram, etc., es un error. También por las autorizadas toma de posiciones de autoridades de esta religión, que carece de un único organismo internacional que la represente, como ocurre con la Iglesia católica. Numerosos líderes islámicos han tomado posición aclarando que nada tienen que ver con su religión grupos que, con sus crímenes, lejos de representar la comunidad musulmana, la mancillan.

No es lo mismo hablar de islamistas que hablar de islámicos. Los medios de comunicación deberían quizás recurrir al primer término en caso de terroristas, el que indica a partidarios de posturas integristas y cerradas que rechazan toda interpretación más abierta y liberal de esa religión. Postura bien distinta de la del común de los fieles islámicos.

La diferencia se puso dramáticamente en evidencia durante el ataque nocturno en un bar de Dacca (Bangla Desh) de la semana pasada. El grupo armado que perpetró la masacre era precisamente islamista. El ejemplo de un fiel islámico lo dio Faraaz Hossain, el estudiante bengalí que podría haber salvado su vida cuando, constatando su fe musulmana (con preguntas sobre versículos del Coran que él bien conocía) los asaltante lo liberaron. Sin embargo, cuando se dio cuenta de que sus dos amigas que lo acompañaban no serían liberadas, Faraaz decidió quedarse y fue ejecutado con ellas. Dos ejemplos muy diferentes de lo que significa islamista o islámico.

Deja un comentario

No publicaremos tu direcci贸n de correo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.