El obispo de Río Gallegos, monseñor Jorge García Cuerva, describió la situación difícil que se vive en los barrios populares, donde muchos vecinos llegan por primera vez a los comedores para pedir algo que comer, a raíz de la extensión del aislamiento preventivo por el coronavirus.
“Se me han acercado diciéndome: ‘yo nunca pensé que iba a tener que venir a pedir comida a un comedor’”, dijo el prelado en declaraciones a La Opinión Austral.
El obispo reveló también cuáles son las inquietudes que plantea la gente de estas comunidades de las periferias en el contexto de la emergencia social por la pandemia del Covid-19.
“A la gente lo que le preocupa es que se extiende la cuarentena, y entonces algunos van entristeciéndose, perdiendo la esperanza. También, la falta de trabajo y los grandes inconvenientes económicos que se presentan. Y en tercer lugar, que la epidemia avance y que la enfermedad nos llegue”, puntualizó.
“En este último tiempo vi mucha gente bajoneada porque esto se alargó y con miedo porque no saben cómo salimos de esta”, agregó.
Monseñor García Cuerva advirtió que hay “mucha gente con problemas económicos”, por lo que aseveró: “La Iglesia tiene que estar al lado de los pobres, de los que no tienen trabajo, de los que no llegan a fin de mes, asistiendo con mercadería, con viandas”.
“De los pobres y de los nuevos pobres porque hay nuevas pobrezas. Hay gente que llegaba a fin de mes, que con su trabajo no tenía necesidad de salir a pedir ni nada” y hoy sí las tiene, aseguró.
Al referirse al último informe de la UCA en el que se subraya el empobrecimiento de la clase media y se estima que el 45% del país es pobre, monseñor García afirmó: “¿Donde tiene que estar la Iglesia? Al lado de los pobres, animando en la esperanza. Mi mensaje todos los domingos tiene que ver con eso. Estoy convencido de que de esta salimos. Estoy seguro”.
Fuente: AICA