Libro
Stefan Zweig, Buenos Aires, 2019, editorial Claridad
Se cumplieron 500 años del famoso viaje del marino portugués Magallanes financiado por el emperador Carlos I de España. Tres años después de partir de Sevilla, siempre navegando hacia Occidente, una de las cinco naves, al mando del español Juan Sebastián Elcano (Magallanes fue muerto en Filipinas), regresó a España con la noticia de la extraordinaria empresa. Este año, la celebración fue también ocasión para reeditar una famosa obra del novelista y biógrafo austro-húngaro Stefan Zweig, quien se suicidó en Petrópolis, Brasil, en febrero de 1942, convencido que no era posible vencer el avance nazi en el mundo. Y también, la elegante reedición de La Primera Vuelta al Mundo (Alianza editorial), el diario del noble geógrafo y cronista italiano Antonio Pigafetta, quien acompañó a Magallanes en su aventura; en cuyos textos se basó Zweig.
En un viaje en barco a Sudamérica desde Inglaterra, escribe: “Llegué a admirar la hazaña del hombre que, a mi sentir, realizó la más grande proeza en la historia de la exploración de la Tierra: Fernando de Magallanes, quien salió con cinco minúsculos cúteres de pescadores de Sevilla para dar la vuelta al mundo, la odisea más espléndida en la historia de la humanidad”.
Entusiasmado, Zweig escribirá después esta magnífica biografía del marino, donde refiere los rigores de un viaje intrépido, lleno de penurias y de sorpresas. La prosa del famoso escritor austro-húngaro sabe combinar el rigor histórico con el atrapante estilo de un novelista de raza.
Tal como señalaba Juan Luis Cebrián en el suplemento “Babelia” de El País de Madrid: “No se trata de un texto erudito, sino emocional, pero es también una contribución notable a la comprensión de la geopolítica de la época y la rivalidad entre las dos potencias entonces imperiales; clarifica también el estúpido debate sobre qué país, si Portugal o España, debe reivindicar la nacionalidad de la gesta”.
Al mismo tiempo sostiene que “Stefan Zweig menosprecia la figura de Elcano, casi un advenedizo a la gloria, y pone el máximo acento en la calidad de visionario del jefe de la exploración, muerto a lanzadas en una isla perdida de las Filipinas”.
El autor austro-húngaro señala que “en un mes Magallanes consiguió más de España que de su patria en 10 años de abnegado servicio”. Y, siempre Cebrián dice que Magallanes “no es un guerrero en pos del triunfo, sino un emprendedor y un líder, minucioso hasta el extremo en los preparativos del viaje, el avituallamiento y hasta las disposiciones hereditarias para el caso –como fue– de que pereciera en el empeño. Ninguna de ellas se cumplió”.
Publicado en la edición Nº 619 de la revista Ciudad Nueva.