Si bien en los últimos años ha habido incrementos, en la mitad de los países está por debajo de la canasta básica de alimentos. Panamá y Costa Rica con los niveles más altos, México en la zaga.
De acuerdo a la información de la página web salariominimo.com.mx, que forma parte de la red de blogs especializados en economía, bolsas y finanzas FinancialRed México, hay un grupo de países de América latina con salarios mínimos por encima de los 300 dólares mensuales y otro grupo por debajo de ese nivel. Los datos responden a los niveles salariales fijados oficialmente en el segundo semestre de 2016.
De acuerdo con los datos proporcionados, Panamá es el país con el salario mínimo más alto de la región, con 744 dólares mensuales. Le siguen Costa Rica (512), Argentina (479), Chile (413), Uruguay (386), Guatemala (380), Ecuador (375), Honduras (341) y Paraguay (340).
El segundo grupo está conformado por un grupo de naciones donde los salarios mínimos están por debajo de los 300 dólares. Encabeza el grupo Brasil, donde un trabajador gana como mínimo 290 dólares al mes. Siguen República Dominicana (288), Bolivia (287), Colombia (282), Perú (255) y El Salvador (251).
Los puestos más rezagados son ocupados por Venezuela (153), Nicaragua (115), México y Cuba (23). En el caso de México, la segunda economía regional luego de Brasil y entre las primeras 15 a nivel mundial, es llamativo que el salario mínimo esté fijado en 105 dólares mensuales, muy por debajo del promedio regional.
El dato cuantitativo de por sí no aporta mucho conocimiento si no tiene una comparación con por ejemplo el poder adquisitivo de los salarios y con los salarios promedios, ya que el salario mínimo es frecuentemente utilizado como base para el cálculo de las remuneraciones en el mercado del trabajo.
El estudio indica, recorriendo el ranking latinoamericano, que el salario mínimo de Panamá cubre el 231% de la canasta básica de alimentos, superada por Costa Rica donde ese monto cubre el 576%. Siguiendo en la escala, en la Argentina se cubre el 60%, Chile (181%), Uruguay (97%), Guatemala (80%), Ecuador (78%), Honduras (100%), Paraguay (50%), Brasil (220%), República Dominicana (46%), Bolivia (155%), Colombia (60%), Perú (56% ), El Salvador (125), Venezuela (no hay datos oficiales actualizados), Nicaragua (58%), México (78%), Cuba (106%).
Como se podrá notar, el poder adquisitivo en cada país revierte la posición de varios países en el ranking. Cuba, si bien tiene el más bajo salario mínimo, sube notablemente de posición ya que el mismo permite cubrir sobradamente la canasta básica. Algo parecido ocurre con Brasil y Bolivia, al tiempo que el salario mínimo argentino es proporcionalmente mucho más bajo, al cubrir apenas el 60% de la canasta.
Además, son indicativos datos como el de Bolivia, donde en 12 años el salario mínimo se multiplicó por cuatro, mientras que en Chile el incremento fue sustancialmente menor. Indudablemente, en los más recientes años de crecimiento de la región, ha habido un incremento sustancial de los salarios mínimos.
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La “reversión” que señala el artículo, me lleva a preguntarme por el significado de poner todos los datos en una moneda común. En términos de las necesidades humanas los 23 U$S del salario en Cuba son mucho más que los 479 de Argentina… Quizás el camino hacia una economía más humana también comience por revisar nuestra forma de medir las cosas, la cantidad de horas de trabajo que se necesitan en cada país para cubrir la canasta de alimentos no guarda relación con el costo en dólares de esas canastas. ¿Creer que todo se puede comparar utilizando una moneda común, no será parte también de la Idolatría del Dinero que denuncia el Papa Francisco?