La medida comenzará a regir el primer día del año en la Ciudad de Buenos Aires. Una medida ecológica que también genera oposiciones.
Quien vaya a hacer compras el 1º de enero en algún supermercado porteño tendrá que asegurarse de llevar sus propias bolsas o bien estar dispuesto a comprar alguna ecológica que el comercio tendrá a la venta, ya que las negras y verdes de polietileno ya no estarán disponibles.
La medida tiene que ver con la puesta en marcha de la resolución 341/16 publicada en el Boletín Oficial del gobierno porteño, iniciativa que busca minimizar las consecuencias negativas de estas bolsas en la naturaleza y en la infraestructura de la ciudad.
Se trata de una valiosa medida que supera la que hasta ahora estaba en vigencia, que le ponía un valor a las bolsas de polietileno que el cliente se llevaba y que había logrado reducir la entrega en un 70%.
No obstante la buena noticia para el medio ambiente, también hubo voces que se opusieron a la iniciativa. Según la Asociación de Supermercados Unidos “la bolsa es un servicio indispensable, y con esta medida se perjudica sobre todo a la gran cantidad de población flotante que llega todos los días a la ciudad, que pasa entre ocho y diez horas de su jornada y hace sus compras diarias en los comercios porteños”. El director de la entidad, Juan Vasco Martínez, además expresó: “Tampoco tienen en cuenta que el 75% de las bolsas plásticas verdes y negras que hoy se dan en los comercios se reutilizan, ya sea para tirar los residuos hogareños o para otro uso doméstico.”
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