México y Chile son los países representados en la entrega de los galardones para mejor director, mejor película extranjera y mejor filme animado.
El director mexicano Guillermo del Toro y su película La forma del agua fueron reconocidos en sus categorías. La película chilena Una mujer fantástica recibió el premio a la mejor película extranjera y Coco, una historia mexicana, obtuvo el premio a la mejor película animada.
Sobre el escenario donde se celebró la edición 90 de la entrega de los premios Oscar, se oyó “viva México” y “vida México” en un año que será recordado por la reacción firme contra los abusos que padecen las mujeres también en la industria cinematográfica y por filmes que resaltan la problemática de la diversidad.
Tanto La forma del agua, como Una mujer fantástica afrontan el tema de la diversidad. Bajo la dirección de Guillermo del Toro, la primera cuenta una fábula de amor que nace en un ambiente tóxico y sombrío, colmado de prejuicios. En una base militar cuya actividad es secreta, un ser marino –que podría ser un mutante como un alienígena– y una mujer muda del personal de limpieza viven una historia de amor imposible. Ella es amiga de un artista sin empleo, gay. Los tres padecen la soledad, los tres son rechazados, los tres solo buscan amar y ser amados en una sociedad obsesionada por buscar enemigos que no acepta ni comprende la diversidad. Es una película que sigue los cánones de Hollywood, pero también se advierte en ella la sensibilidad toda latinoamericana que le imprime Del Toro con su talento.
La película chilena, en cambio, narra la historia de una mujer transexual cuya pareja muere en sus brazos y deberá afrontar todos los problemas legales de los herederos de su amado, la primera esposa y los hijos. La protagonista del filme es interpretada por la chilena Daniela Vega, en su primer papel de actriz, quien hasta ahora trabajaba en el cine como maquilladora. El director del filme, Sebastián Lelio, quien vive en Berlín, la contactó por recomendación de amigos por Skype.
Por segunda vez, luego del documental corto Historia de un oso, en 2016, Chile se hace acreedor de un premio de la Academia. El viernes, Una mujer fantástica fue transmitida por un canal de televisión abierta. La presidenta Michelle Bachelet felicitó al equipo de la película destacando que es un premio “que nos llena de orgullo, no solo reconoce a una película de gran calidad, sino a una historia de respeto por la diversidad que nos hace bien como país”. También el presidente electo Sebastián Piñera, que este sábado asumirá como nuevo mandatario del país, felicitó al equipo. Desde el cine, el país andino recibe un mensaje de tolerancia y de inclusión precisamente en momentos en que el incremento de la inmigración, en especial desde Haití, está suscitando reacciones xenófobas y conatos de racismo en un contexto, de por sí, tradicionalmente clasista.