En América latina y el Caribe 18 millones de personas realizan tareas domésticas.
Siete de cada cien ocupados en América latina realizan tareas domésticas: 18 millones de personas, mujeres en el 93 por ciento de los casos y en el 80 por ciento de los casos en condiciones de informalidad.
Son los datos de un informe publicado esta semana por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre “Políticas de formalización del trabajo doméstico remunerado en América latina y el Caribe”. Se estima que al menos 18 millones de personas realizan este tipo de actividad, muy a menudo sin el pago de aportes de seguridad social, con largas jornadas laborales y con salarios muy bajos.
Para el director regional de la OIT, José Manuel Salazar, el trabajo doméstico es una de las ocupaciones con mayores tasas de empleo informal en América Latina y el Caribe y representa el 10 por ciento del empleo informal. Salazar señaló que muy a menudo se verifican situaciones de discriminación con arraigos históricos en regímenes de servidumbre y con actitudes que contribuyen a que sea invisible el trabajo de las mujeres, muchas de ellas indígenas, afrodescendientes y migrantes. El funcionario también recordó que la OIT adoptó en 2011 el Convenio 189 sobre las trabajadoras y los trabajadores domésticos, y que esta norma internacional ha sido ratificada hasta la fecha por 22 países, de los cuales 12 son de América Latina y el Caribe.
Mejorar las condiciones a las trabajadoras domésticas es una deuda de años y una necesidad si se quiere dar un salto cualitativo en la erradicación de las desigualdades, la discriminación de género y la pobreza en la región, planteó. Si bien desde 2009 se redujo la informalidad gracias a políticas específicas aplicadas en el sector, el nivel sigue siendo muy elevado, muy por encima de otros sectores.
El texto también recalca que se trata de tareas realizadas por mujeres en el 93 por ciento de los casos, es decir, 16,5 millones de personas. A nivel mundial, en América Latina vive el 37 por ciento de todos los empleados domésticos del mundo, lo cual coloca la región en el segundo lugar después de Asia.