El martes 3 de julio de 1928, el escocés John Logie Bird efectuaba en Londres, la primera transmisión color de la televisión. La actriz fue Noele Gordon, quien utilizó sombreros de distintos colores.
Quince años más tarde, veintiún comunicadores se reunieron en la ciudad de Buenos Aires durante las primeras horas del sábado 3 de julio de 1943 en el edificio de Corrientes 830, y fundaron la SAL – Sociedad Argentina de Locutores. La Junta Directiva fundacional tuvo como Presidente a Pedro del Olmo de Radio Splendid, y el secretario fue Roberto Galán. Por eso cada 3 de julio en Argentina, se celebra el ¡día del locutor!
Claro está: eran otros tiempos, con un país con medios más formales. Quizá aquella radio fuere mas propensa al entretenimiento que a la formación o al universo informativo.
El tiempo, daría paso a un nuevo medio como la TV, surgida en los años 50, pero la radio tuvo su preeminencia desde la década de los 40, hasta mediados de los 90.
El surgimiento de internet, la difusión del cable, y la pauperización del espectro radial, no le fueron favorables al noble medio. Irrumpía otro modo de hacer radio, que durante los primeros 20 años del siglo XXI, fue buscando su voz distintiva.
La cuarentena del coronavirus otorgó un brillo inesperado al ejercicio radioinformativo del bendito medio, y tanto las emisoras de AM, como las FM, fueron (son y serán) infinitamente más útiles a la hora de informar con precisión y entretener.
En esta tarea, en cada emisora, se percibe el mancomunado trabajo en equipo de los comunicadores. En esta cuestión los locutores son quienes deben llevar a cabo su labor, haciendo que el oyente se convierta en radioescucha, y perciba los sonidos del silencio y disfrute de la música. Obviamente, debe haber trabajo previo de producción, y entendimiento absoluto con la conducción y la operación.
Compartimos un RadioViaje dedicado a la memoria de Jorge Corneo, maestro de locutores y forjador del establecimiento más austral del ISER – Instituto Superior de Enseñanza Radiofónica. A lo largo del programa, están los testimonios de locutoras señeras como Julia Bowland y Carolina Francisco. Para el final, la charla con Alberto Wagner otro de los impulsores de la titánica tarea de llevar el dictado de la carrera a la patagónica ciudad de Trelew.
Gracias a los locutores que nos divierten, informan y nos dan ganas de aprender más cosas. Gracias a la radio y al trabajo en equipo. ¡Gracias a la vida!