Luego de las agresiones padecidas por varios obispos este lunes, la Conferencia Episcopal reafirmó su compromiso.
La Conferencia Episcopal de Nicaragua anunció que seguirá mediando en el diálogo político en Nicaragua y descartó que la Iglesia abandonar este ámbito de conversaciones que intenta afrontar la grave crisis que vive el país.
La decisión fue tomada por los obispos luego de una reunión durada seis horas en el Seminario de Fátima, en Managua. A través de monseñor Carlos Herrera, obispo de Jinotega, quien brindó declaraciones a medios de comunicación, el episcopado hizo saber que sus se une “a tanto dolor y sufrimiento de tantas personas que han sufrido esta violencia, unidos con paciencia y humildad”. El religioso explicó, además, que el diálogo en Nicaragua es un medio que permite tratar de frenar los actos de violencia.
Respecto de las agresiones sufridas por varios obispos este lunes, Herrera sostuvo que lo que ocurrió “es algo grave, algo nunca visto y ojalá que no se repita”.
El diálogo en Nicaragua comenzó el 16 de mayo, pero ha sido suspendido a causa de los actos de represión y que ha causado 320 muertos en todo el país y otros cientos de heridos. Los obispos, junto a la comunidad internacional, han pedido al gobierno cesar la represión y también un adelanto de elecciones.
Sobre el tema electoral, el mandatario Daniel Ortega rechazó la idea, durante un acto celebrado el pasado 7 de julio.
