Luego que la docente sufriera un secuestro y tortura luego de una manifestación, la diócesis de Merlo-Moreno se expresó a través de la Pastoral Social.
Hermanas y Hermanos:
Desde el equipo de Pastoral Social, junto a nuestros pastores acompañamos desde hace un tiempo a los trabajadores docentes, en especial a los de nuestros distritos de Merlo y Moreno.
Ante los hechos que se dieron a conocer en horas de ayer a la tarde (por el miércoles), donde nos enteramos del secuestro, amenaza y posterior tortura sufrida por la docente Corina De Bonis, perteneciente al CEC 801. Quien junto a otros compañeros llevan adelante una olla popular, debido a la situación delicada que atraviesan las comunidades educativas.
Queremos manifestar nuestra cercanía, solidaridad, rechazando la violencia simbólica o ideológica hacia la educación. Pero también cualquier forma de violencia hacia quien sea, más allá del rol social que ocupe.
“Felices los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos quedaran saciados”.
La solidaridad se hace presente en nuestros barrios en la unidad de los vecinos, docentes, hermanos/as de buena voluntad que luchan por la justicia social y el bien común.
Ante esta necesidad primaria como llevar un plato de comida a los chicos y a las familias, urge esta forma de organizarse, asistiendo a nuestros pibes con el único plato de comida que quizás tengan durante ese día.
Cuanta gente de nuestros barrios sufre por las injusticias, siendo manipulada de un lado para el otro. Nos dice el Papa Francisco: – “cuantos se quedan observando impotentes como los demás se turnan para repartirse la torta de la vida.”
Las y los docentes afectados no se quedaron como simples espectadores, buscan con sus decisiones aportar una gota de justicia hacia los mas débiles.
“Felices los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios”.
Que estas cobardes actitudes, no nos desanimen y sigamos desde cada rincón de nuestras aulas, siendo fuentes de paz, promulgando la amistad social. El fruto de la justicia se siembra con la paz.
Deseamos que esta situación sea esclarecida, por quienes tienen la responsabilidad y el deber ante nuestro pueblo. Para seguir construyendo la Paz en nuestras casas y en nuestros barrios.
Que María de Guadalupe, patrona de nuestra diócesis, interceda ante nuestro pedido y lleve el consuelo necesario a las familias.
Equipo de Pastoral Social Merlo – Moreno