Tres ex mandatarios de España y de la región consiguieron los arrestos domiciliarios para el líder opositor venezolano.
La excarcelación del dirigente opositor venezolano Leopoldo López, a quien se le concedió el beneficio de los arrestos domiciliarios, ha sido bien recibida a nivel internacional. La Unión Europea (UE) calificó ayer de “paso en la buena dirección” y confió en que sigan otras medidas que favorezcan el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición, en medio de una crisis institucional y de hechos violentos que han cobrado la vida de un centenar de personas en los últimos meses.
La salida de este sábado de prisión del opositor “debería ser seguida de otras medidas para aplicar los compromisos adoptados por el gobierno en el contexto del diálogo del año pasado”, según un comunicado del Servicio Europeo de Acción Exterior. La UE recordó, además, la urgencia de “una solución política negociada para sacar al país de la crisis que afecta gravemente a la población” venezolana, reseñó EFE.
Este domingo, el gobierno de Alemania también saludó la salida de prisión del dirigente opositor venezolano Leopoldo López tras pasar más de tres años en la cárcel. “Aun cuando López no esté libre todavía, esta medida puede ser el comienzo de un diálogo nacional para resolver la crisis política, económica y social de Venezuela”, reza un comunicado emitido por el ministerio alemán de Exteriores un día después de conocerse la noticia.
La excarcelación de Leopoldo López “significa en este contexto también el reconocimiento a aquellos que han trabajado de forma incansable en los últimos meses y semanas por defender la democracia y de los principios del Estado de derecho en Venezuela”, indicó la agencia DPA.
López, de 46 años, fue condenado en 2015 a casi 14 años de prisión por instigación a las protestas de 2014 contra el Gobierno de Nicolás Maduro que acabaron con 43 muertos en todo el país. Hay muchas dudas acerca de los elementos utilizados por los jueces como pruebas para aplicar la condena.
La excarcelación de López ha sido fruto del trabajo mediador constante y paciente del ex presidente del Gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero y los ex mandatarios Leonel Fernández (República Dominicana) y Martín Torrijos (Panamá). Ese trabajo, que comenzó en mayo del año pasado y pese a las críticas por la, en apariencia, falta de resultados concretos, continuó de forma discreta después del fracaso de las conversaciones entre el Gobierno de Nicolás Maduro y la oposición venezolana. En la cárcel, López mantuvo conversaciones reservadas con la canciller Delcy Rodríguez y su hermano, y alcalde, Jorge, enviados por el Gobierno para negociar la medida adoptada.
Por otra parte, la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, señaló la necesidad de rever la condena de varios otros opositores encarcelados. La fiscal representa un sector del chavismo que se ha mostrado crítico con el hegemonismo practicado por el presidente Nicolás Maduro y que llegó, por intermedio de un Poder Judicial, ideológicamente embanderado con el Ejecutivo, a neutralizar las funciones de la Asamblea legislativa, controlada por la oposición.
La labor de los tres ex mandatarios, y de los países comprometidos en el proceso de mediación, entre ellos la Santa Sede, sigue pese a la elevada polarización ideológica y el enfrentamiento entre los poderes del Estado, en busca de una salida negociada a la crisis que permita reinstalar el orden democrático.
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