La lucha de las Abuelas de Plaza de Mayo.
Conocido el caso de la aparición del nieto recuperado número 121 y durante el anuncio oficial que hicieron las Abuelas de Plaza de Mayo, Ramiro Menna expresó el profundo deseo de conocer a su hermano de sangre.
La encomiable labor de las Abuelas por recuperar a los nietos nacidos en cautiverio tuvo un nuevo hecho de felicidad. Domingo Menna y Ana María Lanzillotto, miembros del Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejército Revolucionario del Pueblo (PRT-ERP), habían sido secuestrados en julio de 1976 cuando ella llevaba un embarazo de ocho meses de gestación.
También había sido secuestrado Ramiro, con apenas dos años, aunque recién supo su verdadera historia a los 13 años de vida. “A los 15 o 16 supe que mi mamá había sido secuestrada embarazada. Ahí, la búsqueda cambió. Porque hasta entonces lo que buscaba era un destino, el final de mi mamá y de mi papá. A partir de que supe que podía llegar a haber un hermano, se abrió la búsqueda de una vida”, dijo en la conferencia de prensa, acompañado por Estela de Carlotto.
El propio Ramiro Menna no ocultó su ansiedad por conocer a su hermano, aunque aclaró que “sabemos que lo que estás pasando no es fácil, si nos necesitás para algo, estamos para lo que sea. La ansiedad es inmensa y sabemos que el camino que tenés que recorrer es difícil…, pero cuanto antes, mejor”. La tía del nieto 121, Alba Lanzillotto, subrayó que “la identidad de la familia se va sanando, en el marco de una lucha. Estamos anhelando el gran abrazo de todas las abuelas que esperan a su nieto”.