Ideas de largo alcance - Ciudad Nueva

Roman Krznaric es un filósofo público que escribe sobre el poder de las ideas para cambiar la sociedad. Su último libro es The Good Ancestor: How to Think Long Term in a Short Term World. Allí desarrolla el concepto de Pensamiento Catedral, como “la capacidad de concebir y planificar proyectos con un horizonte muy amplio, tal vez décadas o siglos por delante.

Para esto, el autor se basa en la idea de las catedrales medievales. “En Europa, la gente comenzaba a construirlas y sabía que no las verían terminadas en el transcurso de sus vidas”, explica Krznaric.

Después de crecer en Sydney y Hong Kong, Roman estudió en las universidades de Oxford, Londres y Essex, donde obtuvo su doctorado en sociología política. Es fundador del primer Museo de la Empatía del mundo y actualmente es investigador de la Fundación Long Now.

Cómo perdurar en el tiempo

Vivimos en la era de la tiranía del ahora, impulsados por noticias 24 horas al día, 7 días a la semana, pendientes del último tweet. Con tamaño cortoplacismo, sumado al frenesí, el pensar a largo plazo se hace indispensable. Nos preguntamos si funcionó alguna vez.

En The Good Ancestor , Krznaric profundiza en la historia y la mente humana para demostrar que podemos. Desde las pirámides hasta los sistemas de salud actuales, la humanidad siempre tuvo la capacidad innata de planificar para la posteridad y tomar medidas que pueden perdurar durante décadas, e incluso siglos. Para dejar un legado para la descendencia, este es el momento de recuperar y seguir este camino.

The Good Ancestor revela seis formas profundas en las que todos podemos aprender a pensar mucho, explorando talentos exclusivamente humanos como el “pensamiento catedral” que amplían nuestros horizontes temporales y agudizan nuestra previsión. Basándose en innovaciones radicales de todo el mundo, Krznaric celebra el tiempo en que los rebeldes están reinventando la democracia, la cultura y la economía para que todos tengamos la oportunidad de convertirnos en buenos antepasados y crear un mañana mejor.

Es cuestión de pensar en las siguientes siete generaciones, haciendo que nuestra Casa Común pueda ser habitada por aquellos que no conoceremos, pero que debemos tener bien presentes.

Fuentes: