El 25 de marzo se celebra el Día del niño por nacer y la Solemnidad de la Anunciación. Es una fecha internacional que invita a promover, celebrar y defender la vida toda: desde su concepción, hasta el último respiro de la persona.
El día del niño por nacer fue instituido en Argentina a través del decreto 1406/98 que firmó el presidente Carlos Saúl Menem el 10 de diciembre de 1998. El texto recuerda que “la vida, el mayor de los dones, tiene un valor inviolable y una dignidad irrepetible” y que el derecho a la vida “no es una cuestión de ideología, ni de religión, sino una emanación de la naturaleza humana”. Posteriormente, distintas naciones latinoamericanas adhirieron a la celebración del Día del Niño por Nacer.
Subraya la conveniencia del día escogido, porque “el nacimiento más celebrado en el mundo es el del Niño Jesús, cuyo momento de concepción coincide con dicha fecha”. Además, en esa jornada se conmemora el 27º aniversario de publicación de la encíclica Evangelium vitae, “que el Papa Juan Pablo II ha destinado a todos los hombres de buena voluntad”, se lee en el decreto. El tema que aborda dicho documento papal es el valor y la invulnerabilidad de la vida.
En los últimos tiempos, diversos países de América Latina han aprobado la legalización del aborto, en un contexto marcado por la “dictadura del relativismo”, como la denunció Benedicto XVI durante su homilía en la misa Pro Eligendo Pontifice, celebrada el lunes 18 de abril de 2005. El Cardenal Ratzinger entonces señalaba:
“¡Cuántos vientos de doctrina hemos conocido durante estos últimos decenios!, ¡cuántas corrientes ideológicas!, ¡cuántas modas de pensamiento!… La pequeña barca del pensamiento de muchos cristianos ha sido zarandeada a menudo por estas olas, llevada de un extremo al otro: del marxismo al liberalismo, hasta el libertinaje; del colectivismo al individualismo radical; del ateísmo a un vago misticismo religioso; del agnosticismo al sincretismo, etc. Cada día nacen nuevas sectas y se realiza lo que dice san Pablo sobre el engaño de los hombres, sobre la astucia que tiende a inducir a error (cf. Ef 4, 14). A quien tiene una fe clara, según el Credo de la Iglesia, a menudo se le aplica la etiqueta de fundamentalismo. Mientras que el relativismo, es decir, dejarse «llevar a la deriva por cualquier viento de doctrina», parece ser la única actitud adecuada en los tiempos actuales. Se va constituyendo una dictadura del relativismo que no reconoce nada como definitivo y que deja como última medida sólo el propio yo y sus antojos”
Defender la vida, un don de Dios
Como bien expresó el Papa Francisco, el aborto “es más que un problema, es un homicidio, quien aborta mata, sin medias palabras”. Durante el diálogo con los periodistas en el vuelo de regreso de Eslovaquia, el 15 de septiembre de 2021, el Santo Padre indicó, con meridiana claridad: “Tomen cualquier libro de embriología para estudiantes de medicina. La tercera semana después de la concepción, todos los órganos ya están ahí, incluso el ADN… Es una vida humana, esta vida humana debe ser respetada, ¡este principio es tan claro!”.
“A los que no pueden entenderlo, les haría esta pregunta: ¿es correcto matar una vida humana para resolver un problema? ¿Es correcto contratar a un sicario para matar una vida humana? Científicamente es una vida humana. ¿Es correcto sacarlo para resolver un problema? Por eso la Iglesia es tan dura en este tema porque, si acepta esto, es como si aceptara el homicidio diario”
La Comisión Episcopal para la Vida, los Laicos y la Familia de la Conferencia Episcopal Argentina acuñó como lema para la edición 2022 la frase “Abrazar la Vida con ternura y misericordia”. En un comunicado que difundió el 16 de marzo, la entidad expresó que “hoy más que nunca la realidad exige que nos adentremos, sin miedo, en la totalidad de la existencia humana que se abre camino en distintos contextos y circunstancias, atravesando diversos desafíos, etapas y experiencias. Queremos mirar de frente toda esta realidad, ciertamente compleja, pero también queremos volver a admirar la belleza de la vida y la obra de Dios en cada corazón humano”.
Auguraron que la celebración de la Anunciación y del Día del Niño por Nacer sea una ocasión para que “cada una de las Comunidades Diocesanas y Parroquiales, sumergidas en profunda oración y en torno a la Eucaristía, nos anime para fortalecer y recrear una Pastoral del Cuidado de la Vida Naciente y la Maternidad acogiendo, acompañando y abrazando a la mujer madre en su realidad, sea cual sea”.
La Comisión publicó un Subsidio Litúrgico con propuestas para la celebración de la misa, un rosario por la vida (con orientaciones para el rezo individual o comunitario) y una propuesta para rezar por la vida en el ámbito familiar o en pequeños grupos.
Celebraciones en Latinoamérica
Venezuela: Semana por la Vida
La Conferencia Episcopal Venezolana informó que del 20 al 27 de marzo la Iglesia celebra la Semana por la Vida. Es promovida por el Departamento de Familia e Infancia del Secretariado Permanente del Episcopado Venezolano y tiene por lema “Custodiar toda la vida”.
Plantea una visión integral de la importancia de la vida en todas sus formas, inspirada en las palabras de Francisco, para quien defender la vida “es válido para todos, especialmente para las categorías más débiles: los ancianos, los enfermos e incluso los niños a los que se les impide nacer”.
Entre los temas que se abordan, destacamos: “Un nacimiento trae esperanza”, “Calidad de vida, atributo de la dignidad humana” y “Los ancianos, maestros de la sabiduría”.
Colombia: “Sembremos vida para cosechar vida”
La Conferencia Episcopal Colombiana invita a la “Jornada Nacional por la Vida”. Sus organizadores piden a todos los colombianos “asumir el compromiso por la defensa de la vida en el día a día, ofreciendo una ayuda eficaz a los que atraviesan situaciones de vulnerabilidad”.
La Jornada es impulsada por el Departamento de Promoción y Defensa de la Vida del Secretariado Permanente e inicia a las 6 de la mañana con el rezo del santo rosario, seguido de la eucaristía, presidida por Monseñor Francisco Ceballos Escobar, Obispo de Riohacha y quien preside la Comisión Episcopal de Vida.
El Episcopado elaboró, además, una cartilla titulada “Fecundar Vida”, que alude a la iniciativa homónima, emanada del Departamento de Promoción que se basa en tres pilares: la oración, la formación y la solidaridad. Su objetivo es sensibilizar sobre el valor de cada vida humana y el compromiso que “como católicos debemos tener para desarrollar acciones concretas que promuevan y protejan la vida y dignidad de todo ser humano en el desarrollo de todo su ciclo vital”. La campaña consiste, explican, en la organización de cinco jornadas provida con una duración aproximada de una semana y terminan con una fiesta o solemnidad mariana.
Uruguay se suma a la “ola celeste”
En Montevideo, la capital uruguaya, un grupo de jóvenes provida organiza una movilización en el cruce de las calles Bulevar General Artigas y Lord Ponsomby, frente al concurrido Centro Hospitalario Pereira Rossell.
El evento, previsto para la tarde, entre las 17 y 20 horas, invita a las familias a participar y “ser la voz de los que no tienen voz”, se lee en la convocatoria.
Al sitio concurrirán con carteles, repartirán folletos, se leerá una proclama y compartirán música. El objetivo es concientizar sobre el valor que tiene la vida desde la concepción y celebrarla.