Un documental que debió esperar un cuarto de siglo para su estreno en Latinoamérica
En 1992 se evocaba el 5º Centenario del descubrimiento de América. El cineasta Pino Solanas decidió pintar un país y un continente envueltos en la ilusión, la decadencia y explotación, desde el sur hasta el norte. Así se plasmó “El viaje”, un manifiesto que muestra el pensamiento de Solanas, en medio de una sarta de metáforas y personajes simbólicos. Claro, es complejo mirar en retrospectiva, pasados tantos años. Pero bien se puede abordar desde el material rescatado “Solanas en filmación”que muestra el rodaje de escenas en el penal de Ushuaia, el cementerio inundado de Epecuen, o una mina de oro a cielo abierto en el norte de Brasil.
En todos estos lugares está Pino al 100%, contagiando y apasionando a sus actores y equipo. Atilio Veronelli hace de Presidente Rana, cruel caricatura del presidente Menem en la extrafalaria OPA – Organización de Países Arrodillados.
El material sobre el rodaje, el detrás de escena, fue registrado por el fotógrafo Marcos López, un camarógrafo excelente al que levaban a todos lados del rodaje de “El viaje”, documentando todo.
Cuando terminó el rodaje, la productora tenía muchísimas horas de grabación, y en una época donde no había formatos digitales. Nadie sabía bien qué hacer con el material, y las tomas eran fantásticas.
La película era sobre Pino: el objetivo era mostrarlo a él en los países donde se iba a estrenar ‘El viaje’. Cuando hay mucho material para el montajista, es un problema: es complejo descartar escenas. El montajista Mario Berardi armaba pequeñas secuencias y se reunía con Pussi y Muzzio, y estaba presente Pino.
Así surgió “Solanas en filmación”, que se estrena en el marco de la conmemoración del natalicio del director.
Disponible en Puentes de Cine –
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