Hacker, poder y revolución digital

Hacker, poder y revolución digital

El ciberataque que mantuvo en vilo a millones de usuarios de internet en 100 países, coincidió con la intención manifestada en el G7 de ponerle coto a las grandes empresas de la web que evaden demasiado impuestos.

El gigantesco ciberataque concéntrico llevado a cabo desde el viernes pasado mantuvo en vilo a cientos de millones de usuarios. El problema afectó en gran parte a empresas privadas, pero también a instituciones públicas, páginas web de todo tipo, especialmente de Europa, pero con víctimas en 100 países. Los ataques aprovecharon una falla del sistema Windows (ya resuelta): bloqueaban la computadora encriptando archivos y la “liberación”, a través de un código, de esta forma de secuestro dependía del pago de un rescate en bitcoin, la moneda digital. La liberación, en realidad, no estaba garantizada a pesar del pago de algunos centenares de dólares de rescate. Algunos expertos situaban en un 30 o 40% las probabilidades de resolver el problema que, técnicamente, fue superado.

Hasta aquí la noticia. La otra conectada con esta información es que, mientras acontecía el ciberataque, en el G7 de los ministros de economía que se llevaba a cabo en Italia se habló de acciones contra los grandes grupos de Internet que estarían evadiendo demasiados impuestos. Con presupuestos y giros de negocios enormes, superiores al producto bruto interno de varios países, incluso no demasiado chicos, empresas como Google, Amazon, etc., por la vía de los hechos nos están imponiendo a todos su voluntad, inculcando sus opiniones y sus “valores” y ganando a nuestras espaldas miles de millones de dólares, además pagando muy pocos impuestos utilizando las ventajas que les ofrece la globalización de la economía.

¿Hubo coincidencia entre los dos hechos? Dudo que se deba evocar el complot en el análisis de estos episodios. Pero es un hecho que no hemos aprendido a manejar la revolución digital con todas su consecuencias mediáticas, políticas y económicas…

Es necesario consensuar, a nivel transnacional, de qué manera la política puede tomar en mano este proceso de desarrollo de la economía y de la técnica. De lo contrario, estos ataques seguirán y con ellos la explotación de un poder que, de hecho, es planetario. La falta de regulación que la economía ha pretendido imponer en la globalización revela su costado más inquietante, pues nos encontramos frente a enormes poderes en manos de privados que persiguen sus intereses, prescindiendo del bien común.

¿Quién deberá hacerlo? La ONU o la UNESCO serían organismos más apropiados que el G7. Pero, sin duda, algo hay que hacer.

 

Para más información suscribite a digital.ciudadnueva.com.ar o a la versión papel en ciudadnueva.org.ar/revista/suscripciones.

  1. María Inés 15 mayo, 2017, 08:07

    Una perspectiva para abordar éste problemática es enfocar en educarnos junto al otro, mientras vivimos la realidad, en generar relaciones que nos introduzcan en la trama de la red que genera reciprocidad. Encontrarnos con nuestra humanidad en la comunidad que está en nuestro ADN.
    La subjetividad e intersubjetividad que se recrea en ellas es lo único que transforma la realidad. La macropolítica en la micropolítica y la micropolítica en la macropolítica.
    Posiblemente, muchos consideren ésta propuesta como el de una sencilla ama de casa. Pero es lo que aprendí en la vida y veo que sucede en el ejercicio de la profesión, también en el estado.

    Reply

Deja un comentario

No publicaremos tu direcci贸n de correo.

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.