La Cámara de Líneas Aéreas en Argentina (JURCA) publicó el domingo 4 de julio una solicitada en la que pide al Gobierno “evaluar y reconsiderar” la normativa que restringe la llegada de vuelos y limita el ingreso a 600 pasajeros diarios.
La normativa, que regirá hasta el 9 de julio, fijó un cupo de 600 pasajeros diarios para el ingreso al país y se dispuso que “quienes regresen del exterior entre el 1° de julio y el 31 de agosto, están obligados a aislarse en los lugares que determinen los gobiernos provinciales y de la CABA, durante 10 días, contados desde el testeo realizado en el país de origen”.
La estadía en los lugares de aislamiento estará a cargo del pasajero y se controlará que quienes regresaron de viaje estén en sus domicilios.
“Esta drástica medida representa un tope promedio de 2 (dos) vuelos diarios en todo el país, que equivale al 2% de lo que la industria transportaba prepandemia”, apuntó la cámara de líneas aéreas.
Las autoridades han declarado que los pasajeros deben comunicarse con las líneas aéreas para la reprogramación de sus vuelos. Sin embargo, el gobierno argentino no ha autorizado ninguna operación aérea para fecha posterior al 12 de julio. En consecuencia, ninguna compañía puede brindar una solución de viaje cierta a sus clientes con el agravamiento de que si el actual cupo máximo de 600 pasajeros diarios fuera prorrogado, y en función de la cantidad de pasajeros que se encuentran pendientes de retorno, la demora de muchos pasajeros para retornar a sus hogares podría extenderse en hasta cinco meses.