La opinión de los más chicos sobre el uso de los dispositivos móviles.
Cada vez a más corta edad, los niños y adolescentes se convierten en hábiles usuarios de todo tipo de tecnología y dispositivo móvil. Los aparatos, sobre todo los celulares, parecieran formar parte de las extremidades de sus cuerpos. Ellos son habitantes “permanentes” de las redes, allí se mueven, socializan con sus pares –y a veces no solo–, generan vínculos, escuchan música, ven películas, “viajan”, exploran el mundo virtual una y otra vez. Y entre tantas acciones también hay riesgos, que asustan más a los adultos, pero que tienen en la mira a las nuevas generaciones. Y ellos lo saben.
En este sentido, pensar una publicación sobre el uso de las pantallas e internet sin tener en cuenta la mirada de quienes se mueven como expertos en el mundo digital sería dejar fuera una voz clave para comprender cómo inciden las nuevas tecnologías en nuestra sociedad.
Para ello, Ciudad Nueva invitó a diferentes adolescentes a escribir su opinión partiendo de la siguiente guía de preguntas: ¿Cómo repercute el uso de las redes sociales en mis vínculos personales? ¿Qué beneficios encuentro en la utilización de las redes? ¿Qué riesgos corro por su uso desmedido? ¿Alguna vez me pasó algo malo a través de las redes? ¿Lo pude solucionar? ¿Cómo hice?
A continuación, sus valiosos aportes.
María Paula Laurino (16 años)
A lo largo de los últimos años vimos cómo creció el uso de las redes sociales entre los jóvenes y sus consecuencias. Se habla mucho de niños que crecen con más ansiedad y menos autoestima, ya que es sabido que en aplicaciones como “Instagram” mostramos una sola cara de nuestras vidas, en la cual no tenemos problemas y todos somos hegemónicamente hermosos. Y el que no lo es recibe comentarios negativos de personas anónimas.
Teniendo en cuenta el uso desmedido, otro problema es la cantidad de tiempo que gastamos en el día usando aparatos tecnológicos y estando en línea. Es importante que cada uno pueda regularse sus horarios. Un gran problema del mal uso de las redes sociales es la información que uno comparte a desconocidos. A veces esto se encuentra en situaciones como el grooming, que es cuando un adulto se aprovecha y abusa de un menor de edad oculto en un perfil falso. Por esto mismo muchas empresas y organizaciones mundiales, como Unicef, comenzaron campañas de concientización para que las familias y los niños sepan prevenirlo.
Siguiendo en línea con las desventajas del mal uso de las redes, podemos hablar de la dependencia que ocasionan. Cuando posteamos una foto o un texto lo hacemos con la intención de generar algo en el receptor, cuando a poca gente le gusta lo borramos y hacemos como si nada hubiera pasado. A veces nos centramos más en buscar la aprobación de un grupo de personas que quizás apenas saben nuestro nombre, que en trabajar el amor propio y aceptarnos más.
Así como podemos enumerar todas estas cosas malas o perjudiciales, también vale la pena marcar todo lo bueno de las redes sociales y cómo nos benefician. Primero que nada, podemos hablar de lo rápido que viaja la información y lo útil que puede ser. Muchos periodistas trabajan mediante redes difundiendo titulares y leyendo las novedades, constantemente estamos actualizados con la información del día y con lo que pasa en el mundo. Entre los jóvenes, nos sirve mucho encontrar páginas o perfiles de lugares para visitar o de personas que comparten información importante para nosotros.
Algo que por lo menos yo creo es de lo más útil, en redes como whatsapp, es que estamos todo el tiempo en contacto con personas que pueden estar a un par de cuadras o a miles de kilómetros. Un ejemplo claro es cuando un familiar vive lejos o tenemos amigos en otros países, con las redes logramos seguir en contacto y mantenernos al tanto de nuestras vidas. Otro gran beneficio es poder promover los nuevos emprendimientos y comprar en las tiendas online.
Para ir finalizando un último aspecto positivo también es la posibilidad de bajarse libros en el celular y quizás usar los aparatos tecnológicos en clase para buscar información y respuestas en el momento.
En conclusión, es importante ver todo lo bueno de las redes y cómo nos ayudan en el día a día, pero hay que estar capacitados en su uso y su cuidado para no correr riesgos y no padecer consecuencias futuras, como el grooming y problemas de comunicación con el otro.
María del Rosario Blanco (13 años)
Después de contestar algunas preguntas sobre las redes sociales pude reflexionar sobre ciertas cosas, por ejemplo: que a través de las redes podemos vincularnos virtualmente en vez de personalmente y esto permite estar comunicado en el tiempo real con personas sin importar la distancia ni dónde te encuentres.
Por otro lado, otra ventaja es que da la posibilidad de compartir contenidos (videos, fotos, noticias e imágenes, entre otros). También se puede acceder a información, entretenimiento y generar contenidos creativamente.
Pero también podemos encontrar sus lados negativos, entre ellos:
El no poder dejar de mirar el celular, genera una especie de adicción.
Muchas personas utilizan las redes sociales para mostrar su vida privada y algunos buscan la aprobación de otros usuarios. Esto puede llegar a afectar negativamente a una persona si no recibe comentarios positivos de los demás.
También están aquellos que visitan diariamente las cuentas de otros para conocer lo que hacen o dejan de hacer y pueden correr el riesgo de angustiarse por lo que ellos mismos no tienen.
El riesgo más importante del uso excesivo de las redes es quedar aislado del mundo exterior, la gente que te rodea, sus realidades, etcétera.
Hay otras personas que usan las redes sociales falseando su identidad y así engañan a las personas que de buena fe se contactan con ellas. De esta manera, usan esa información privada con malas intenciones. Conclusión: Las redes sociales pueden ser muy útiles y entretenidas pero no debemos olvidarnos de tener un vínculo personal con los demás y tampoco de que a veces pueden ser peligrosas, por eso hay que estar atentos a quiénes compartimos ciertas cosas.
Artículo publicado en la edición Nº 617 de la revista Ciudad Nueva.